-Dulce Carmesí, buenos días...-
La voz de Marcus resonaba otra vez en su cabeza.
La cortinas se abrieron de golpe dejando entrar la luz del poco sol que había escondido entre las nubes grises de aquél día lluvioso.
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Estaban en Rumania, más precisamente en Baia Mare, una ciudad importante dentro del distrito Maramureş aunque también era un lugar bastante alejado de la capital donde oportunamente nadie los iba a molestar.
Habían pasado meses desde que Marcus intentó matar a Louis y acto seguido lo raptara al darse cuenta que su primer cometido fracasó.
Salir de Londres había sido fácil, lo difícil fue salir del país con una persona raptada y sin su documentación real. Marcus tuvo que gastar mucho dinero para crearse identidades falsas para ambos y tuvo que convencer a Louis de formas poco gentiles para que actuara normal o pagaría el precio.
Louis ya no sabía específicamente el día, mes u hora en la que vivía, estaba totalmente desorientado.
Tampoco sabía en qué parte de Rumania se encontraban, sólo sabía que estaban allí gracias a los pasajes del avión y el destino que allí figuraba.
Después de haber llegado el omega hizo reposo para recuperarse de su herida y del agotamiento del viaje. Realmente tuvo que reunir muchas fuerzas porque después de un mes Marcus comenzó a golpearlo y abusar de él tanto como le era posible.
El omega no salía de la casa y si sucedía solo era al jardín donde Marcus se encargaba de ponerle una cadena en su tobillo derecho que estaba soldada a un pedazo de cemento en el piso.
Louis vivió un infierno y sólo pedía dos cosas: salir con vida de allí y que Harry aún lo recibiera después de todo.
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Louis no había dormido muy bien y hacia meses venía soñando con Harry y por extraño que le pareciera en ese mismo sueño siempre aparecía Paco.
Louis siempre despertaba con la sensación de calma y satisfacción de estar en casa cada vez que tenía ese sueño pero perturbado por la idea de seguir preso y retenido en contra de su voluntad.
El omega dormía mal por las noches, siempre tenía miedo de que al igual que al principio de aquellos meses de tortura, Marcus apareciera a mitad de la noche y lo violarla desgarradoramente.
La única calma que veía y la única paz que tenía el ojiazul era en las ocasiones que Harry lo visitaba en sueños, siempre era igual pero la satisfacción de vivirlo una y otra vez no se iba.
Aunque habían 2,146km exactamente de distancia que dividían a Louis de Harry, los sueños siempre parecían acortarla.
En sus sueños Harry vestía en ropa deportiva y no parecía ser él mismo. Llevaba pantalones grises y buzo negro, una gorra azul, gafas negras y zapatilla deportivas.
El alfa siempre lo observaba oculto entre la multitud de la gente, lo cuidaba y esperaba el momento justo para presentarse y ayudarlo a huir.
En otras oportunidades también había soñado con Harry rodeado de sangre y llevándolo a él en sus brazos. Era en esos sueños donde Paco aparecía como la sombra de Harry, cuidando su espalda en medio de una masacre.
Louis lloraba al verlos a ambos y lloraba cada vez que despertaba y ellos no estaban allí...
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-Buenos días Marcus.- Louis se acomodaba en la cama y tallaba sus ojos para poder despabilarse.
-Dormiste bien dulce Carmesí?.- La voz de Marcus era repugnante y odiosa para Louis.
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La felicidad en manos de un prostituto.
Science-FictionDos hombres con una reputación intachable. Dos hombres resintiendo la presión social. Una noche que cambiará sus vidas y donde ambos quedarán marcados para siempre. La vida del gran Harry Styles cambiará por completo después de conocer a un omega pr...
