─Estoy gordo ─puchereó el menor, al mirarse al espejo veía que había ganado unos kilos demás. Sunoo culpaba esa increíble cena de graduación que le invitó Jay.
Comenzaba a arrepentirse de comer esa barra de chocolate la noche anterior, lo mismo con el tteokbokki que trajo Ni-ki, y ni hablar sobre cuántos platos de arroz ha comido estos últimos días. Su trabajo comenzó a darle mucho estrés. Cada vez que tiene un tiempo libre come a escondidas en la oficina. Tenía antojos de madrugada, meriendas y cenas improvisadas en restaurantes que no conocía, incluso hubo un tiempo que escondía comida en partes de su casa por si tenía hambre y le diera pereza pararse a revisar la nevera.
Sunoo desde pequeño le ha encantado comer, pero cocinar no es algo que le entusiasme. Es mucho trabajo, no tiene los ingredientes en casa, le da pereza buscar recetas en internet incluso si no duran más de cinco minutos. Tal vez por eso es que se casó con un chef, pero quién mira eso.
─Sí, estás gordo ─dijo Sunghoon. Sunoo desvío su mirada del espejo, últimamente le estaba dando asco verse. Mirar que ha subido de peso por ser un hambriento de primera. Por mucho que intentara cambiar, tener una dieta, hacer ejercicio constantemente, comer saludable; no lo lograba. Eso le hacía sentirse peor. Y que su novio se lo repitiera ahora mismo le rompía el corazón.
─¿C-crees que soy gordo?
─No lo creo, lo estás ─dijo Sunghoon, parado detrás de su novio─. Pero así me gustas: así eres precioso ─. Sunghoon abrazó por la cintura a su pareja y dejó su cabeza recostada en el hombro del menor.
─Significa que estoy feo ─habló un poco triste. Sunghoon besó su mejilla.
─Eso es muy gordo fóbico de tu parte, ddeonu ─. Volteó el cuerpo de Sunoo para que pudiera mirar su rostro. El menor había agachado la cabeza─. La palabra gordo no es mala.
─¡P-pero mucha gente lo dice de mala manera!
─Exacto ─. Sunoo alzó su mirada confundido. Sus mejillas estaban algo mojadas por las lágrimas. Si gordo no era una mala palabra, ¿por qué las personas le llamaban por ese apodo, burlándose de él?─. Las personas la utilizan como insulto, mas es sólo una palabra para describir algo o a alguien.
Sunghoon volvió a abrazar a su pareja.
─No hay nada de malo con estar gordito ─. Sunghoon se separó del abrazo para limpiar las lágrimas de su novio, este sonrió levemente ante aquel gesto─. Con que estés sano, está bien. No importa si estás delgado o gordo, sería peor que estés bajo peso o tengas obesidad.
» Por favor, no te preocupes por cómo te veas. Mas... si tanto te preocupa que estés en un peso inadecuado, puedo acompañarte al nutricionista o cocinarte comida más sana. Porque sé que comes mucho ramyeon y pocos vegetales.
Sunoo río, sintiéndose atrapado.
─Prometo comer balanceado y de forma sana.
─Sigue comiendo lo que quieras amor, en verdad no importa ─. Sunghoon besó sus mejillas─. Aunque sí, no comas mucho dulce te puede dar algo.
─Pero me encantan los dulces... en especial los de menta ─dijo, un brillo asomándose por sus ojos. Sunghoon hizo una mueca de asco─. Oh vamos, Hoon. El helado de menta sabe muy rico.
─Para ti, jamás en mi vida vuelvo a probarlo. Es como si estuviera comiendo pasta dental, es asqueroso.
Siguieron hablando y riendo hasta que decidieron irse a dormir por lo tarde que era. Ambos se acostaron en la cama que compartían. Sunoo le dio la espalda a Sunghoon para que este pudiera abrazarlo, este lo hizo gustoso y dejó castos besos en su cuello.
─Te amo Sunoo, cada parte de ti.
Sunoo no respondió, por su respiración tranquila Sunghoon dedujo que cayó dormido. Sin embargo, sabía que lo amaba igual.
Besó por última vez el cabello de su chico, para luego caer en los brazos de Morfeo.