light-ghost ❛ AVENGERS

𝟑𝐎. low profile

título original: PERFIL BAJO FALLIDO

sinopsis

Ethan y su compañero buscan permanecer entre las sombras intentando descubrir ¿Qué carajos sucede con Hydra? Pero, como siempre, algo sale mal.

( capitulo treinta, perfil bajo fallido )

···

El ambiente estaba cargado de humedad y tensión; Ethan corría con temor, con todas las fuerzas que tenía, sin un rumbo fijo en mente y con el único propósito de huir; cada respiración era una punzada en sus pulmones. Los gritos de sus perseguidores lo empujaban a seguir adelante, aunque sus piernas parecían estar al borde de rendirse. Se deslizó por un callejón estrecho, resbalando en charcos de agua estancada y dejando atrás una lluvia de maldiciones.

Llevaba doce horas o más tiempo sin ingerir agua o algún otro tipo de alimento. Estaba por desmayarse. Ethan sudaba frío y jadeaba constantemente. Estaba a punto de ceder. Estaba a punto de desmayarse.

Comenzaba a oscurecer y no reconocía exactamente dónde estaba pues toda su vida vivió en Bruns y ahora ya no era así. Tuvo que dejar la casa de sus padres después de la muerte de su abuelo pues ya no tenía caso estar ahí, entonces aún no era capaz de ubicarse correctamente en la ciudad.

Ethan volteó a ver a George, que corría desesperadamente tras él. Lo tomó del brazo para avanzar más rápido, pero ambos estaban agotados. George se detuvo, pues sus piernas temblaban y se enredaban entre sí. Ambos respiraron con dificultad, mirando a sus alrededores.

—¿Dónde estamos? —murmuró George.

—¡Yo qué sé! Se supone que tú conoces este lugar.

—¡Mmm, no! Te dije: "conozco un lugar" —replicó el chico, colocando una mano en su pecho para lograr calmar su respiración—, que tú no sepas escuchar no es mi problema.

Y parecía que ambos iban a comenzar a discutir como llevaban haciéndolo casi todos los días desde que decidieron trabajar juntos... Bueno no, más bien desde que Ethan obligó muy amablemente a George a trabajar junto a él. Tras ellos, pero atrapado en la oscuridad, escucharon una voz.

—¡Atrápenlo! ¡Y al otro también! ¡No pueden haber ido lejos!

El eco de los pasos parecía acercarse. Ethan sentía que la cabeza le daba vueltas, el efecto del mal estilo de vida que llevaba comenzaba a hacer efecto. Ambos giraron hacía una esquina, peleando en silencio y se encontraron con una pared alta. Ethan miró hacia arriba, buscando desesperadamente una salida, pero sus fuerzas estaban agotadas. El mundo se volvió borroso y antes de que pudiera moverse, todo se oscureció por completo.

···

Horas antes.

El pequeño apartamento donde Ethan se alojaba era el vivo reflejo de su actual estado mental: un caos absoluto, tanto que de lejos podría confundirse con un lugar abandonado de lo tan deteriorado que estaba. En las paredes se podía observar una red de conexiones construida con recortes de periódicos, notas manuscritas y fotografías. En el centro de todo el embrollo, se podía observar la figura enigmática del Soldado del Invierno. El brazo metálico resaltaba bajo la luz tenue, lo cual, para él, era un recordatorio constante de aquel día que cambió su vida.

Su teléfono llevaba rato sonando y comenzaba a cansarle el ruido, pero lo ignoró porque seguramente se trataba de George y no tenía ganas de hablar con él porque se encontraba sentado frente a su computadora, escaneando documentos filtrados en foros clandestinos y trabajaba arduamente en lo que llevaba haciendo por varios meses, meses que se habían vuelto años. Su mirada estaba fija en la pantalla, pero su mente vagaba entre el presente y los recuerdos. Para él, no había sido suficiente la última vez, así que no podía permitirse fallar de nuevo. Había visto casi a la cara al soldado del invierno y no pudo hacer nada y esos pensamientos los llevaba día y noche con remordimiento.