light-ghost ❛ AVENGERS

𝟑𝟗. ¿qué estupidez acabas de decir?

título original: NO HAY ESCAPE DEL DOLOR

sinopsis

Los Vengadores deciden refugiarse en el hogar de Clint mientras las secuelas de su encuentro con los hermanos Maximoff comienzan a hacer efecto. Mientras tanto, Ethan se enfrenta a sus pensamientos cotidianos.

( capitulo treinta y nueve, no hay escape del dolor )

···

Cuando Hope abrió los ojos, visualizó a su alrededor varios árboles, dejando escapar un rugido ensordecedor que pareció ahogar sus pensamientos más caóticos, incluso también las inquietudes de los Vengadores. Hope estaba en los brazos de Thor, porque habían llegado a su destino y después de horas de incertidumbre la rubia se había quedado dormida, así que Thor no quiso despertarla y decidió cargarla por una parte considerable del camino.

—¿Qué pasó? —se exaltó la rubia, entrando en pánico al no reconocer su entorno. Thor intentó explicar algo, pero Hope se retorció en sus brazos y cayó al suelo soltando un gruñido.

Se quejó cuando escuchó la risa de Clint resonar.

—¿Qué mierda es este lugar? Que parece que no llega ni el internet... —gruñó Hope, levantándose del suelo—. ¡Espera! ¿No llega el internet? —se asustó, buscando su teléfono, pero no lo encontraba por ningún lado—. Bueno, ya no importa.

—Dejamos el jet a varios metros de aquí para no causar más impresiones, así que tendremos que caminar por aproximadamente una media hora más —dijo Clint, ignorando la pregunta de Hope solamente para molestarla y siguió caminando junto a los demás Vengadores que parecían no querer conversar después del desgaste mental que tuvieron gracias a los Maximoff.

Al escuchar esa información, Hope quiso volver a los brazos de Thor, pero el dios del trueno se negó, porque aunque no quisiera admitirlo, también cargaba con él un enorme vacío emocional proveniente de los hechos recientes. La misión había salido mal, horriblemente mal, y nadie tenía ganas de hablar. Hope caminó con pasos torpes, lidiando con su mente y cuerpo saboteandola al mismo tiempo, mientras trataba de entender por qué estaban en mitad de la nada.

—¿Qué...? —Hope intentó de nuevo formular una pregunta, pero Steve le hizo una seña para que guardara silencio—. Ah ¿Ahora no me van a dejar hablar? Bien, Steve, entiendo —dramatizó, fingiendo caer al suelo.

—Hope —reprendió Natasha y la rubia no tuvo más opción que guardar silencio y seguir caminando siendo guiados por Clint, porque no desobedecería a Natasha por más que tuviera ganas.

El camino era tranquilo, inundado por el silencio, pero Hope sintió esas ganas de consumir, o en su defecto, de hundirse en un profundo sueño que no la dejara pensar en todo lo que había pasado, en las malas decisiones que había tomado y en el rumbo que estaba yendo su vida.

Hope intentó controlar su respiración.

Se recargó en primer árbol que se puso en su camino durante su y tediosa caminata e intentó respirar poco a poco; sentía que debía consumir algo, pero sus demás pertenencias estaban en el jet y no había tenido oportunidad de recogerlas por culpa de Thor.

Hope soltó un suspiro y siguió caminando.

Hasta que llegaron a un lugar familiar.

—¡¿Tu casa?! —se exaltó Hope, mirando a Clint con reproche—. ¿Nos tuviste caminando media hora para llegar a tu casa, Clinton? ¿No pudimos llegar directamente hasta aquí como siempre?