light-ghost ❛ AVENGERS

𝟒𝟐. ¡¿una lluvia de balas?!

Capitulo 42: ¡¿LLUVIA DE BALAS?!

sinopsis

A continuación: una serie de eventos durante la batalla de la ciudad de Sokovia, donde las malas decisiones y cualquier movimiento en falso tienen una enorme probabilidad de llevar a eventos desafortunados.

( capitulo cuarenta y dos, ¡¿lluvia de balas?! )

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I. Último piso.

Las cosas se habían complicado para ellos.

Thor, Iron Man y Visión habían combatido a Ultrón y éste terminó arrojado cientos de metros atrás por hazaña de Hulk. Algunos robots comenzaron a huir fuera de la ciudad, pero no podían permitir que eso sucediera, pues más personas podrían salir heridas si escapaban.

—¡Paul, necesitamos que SHIELD ordene los ataques aéreos! No podemos dejar que ningún robot salga —dijo Steve, con dificultad, mientras luchaba con los miles de robots que salían a montones—. Vayan a la torre y monitoreen todo desde arriba.

—Pero... —comenzó a decir George, quién sentía profundamente que aún no estaba preparado para lidiar con tanto. Prácticamente era su primera misión como agente de SHIELD, pero no había tenido una preparación y sentía que era mucho para él.

—¡Ya! —gritó Steve.

No tuvieron más opción que seguir las órdenes de Steve.

Las balas y los rayos de energía cruzaban el aire como relámpagos en una tormenta. Se hicieron paso entre los robots que no dudaron en seguirlos y con dificultad llegaron a su lugar de destino. Cada disparo iluminaba brevemente el caos dentro del edificio, revelando pasillos destrozados y escombros humeantes. Hope, Paul, Ethan y George corrían con todas sus fuerzas, esquivando los proyectiles y dejando atrás los cuerpos de los robots abatidos.

Los perseguían como una jauría de depredadores incansables, sus ojos brillando con un rojo implacable, reflejando su única misión: eliminarlos.

Paul, al frente del grupo, giró la cabeza lo justo para ver cómo George se detenía para intentar sacar torpemente el arma que se le había proporcionado.

—¡No te detengas! —gruñó Paul mientras un disparo impactaba la pared junto a él, arrancando pedazos de concreto—. ¡Tenemos que llegar al último piso antes de que estas cosas nos acorralen!

George asintió con el ceño fruncido mientras Hope lo jalaba del brazo. La rubia disparó a quemarropa a un robot que se acercaba demasiado a ellos; la criatura metálica se tambaleó antes de desplomarse con un chispazo, pero más tomaron su lugar casi de inmediato. Ethan jadeaba, tratando de seguirles el ritmo mientras se aferraba a su preciado maletín con equipos informáticos.

—¡No podemos seguir así! —protestó entre respiros. Quería tomarse su tiempo para controlar su respiración—. ¡Nos alcanzarán tarde o temprano!

—Entonces lleguemos antes de que eso pase! —gritó Paul, disparando con precisión a las articulaciones de los robots para ralentizarlos.

Una serie de explosiones sacudió el edificio, haciéndolo crujir como una bestia herida.

—¡Mierda! —Hope miró hacia arriba justo cuando una sección del techo comenzó a colapsar—. ¡Muévanse!

Se lanzaron hacia un costado justo a tiempo. Los escombros cayeron con un estruendo ensordecedor, levantando una nube de polvo y esquirlas. Cuando la visión se despejó, Paul señaló una puerta al final del pasillo, aquella que los llevaría al último piso del edificio. Hope asintió y se adelantó, derribando a un robot con un golpe certero antes de abrir la puerta de una patada.