light-ghost ❛ AVENGERS

𝟒𝟑. where is jeremy?

capitulo cuarenta y tres: ¿dónde está jeremy?
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𝘀 𝗶 𝗻 𝗼 𝗽 𝘀 𝗶 𝘀

Jeremy despierta desorientado, en un lugar completamente desconocido, pero con la idea de que a partir de ese momento tiene una nueva oportunidad, un propósito. Se encuentra inestable, pero debe tomar una decisión importante.
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𝐧𝐞𝐱𝐭  ━━ ❝ ¿Qué carajos pasó aquí? ¿Dónde está Paul? ❞

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I. Un refugio sospechosamente perfecto.

Jeremy despertó de golpe con la sensación de estar flotando en un sueño que se negaba a disiparse.

Su cabeza pesaba como si hubiera dormido durante siglos y sus pensamientos se entrelazaban en una maraña confusa de imágenes difusas y emociones crudas. No recordaba correctamente cómo había llegado hasta allí. Su último recuerdo era la lluvia, el callejón, la silueta de aquella mujer con palabras que se clavaban en su mente como agujas. Le había ofrecido un puesto en Hydra y él pareció aceptar cuando todo se volvió negro.

Se sentó lentamente en la cama, parpadeando mientras su visión borrosa se aclaraba poco a poco.

Lo primero que notó fue el aroma: un ligero toque de lavanda en el aire, limpio, puro, artificial. No era un lugar que reconociera.

La habitación en la que se encontraba era… hermosa.

Las paredes eran de un blanco impecable, adornadas con molduras elegantes. El suelo de madera oscura brillaba con un pulido perfecto, reflejando la luz cálida de una lámpara de cristal en la esquina. Las cortinas, de un azul profundo, ondulaban suavemente con la brisa que entraba por una ventana abierta, dejando ver un paisaje difuso más allá del vidrio.

"¿Dónde estoy?"

El instinto le gritó que se pusiera de pie de inmediato, que no debía estar allí. Pero apenas intentó moverse, un mareo lo golpeó con fuerza. Cerró los ojos por un momento, tratando de calmar su respiración.

Y entonces, la puerta se abrió sin previo aviso.

—Veo que por fin despertaste. Tardaste mucho.

La voz de aquella mujer era suave, medida, pero tenía un matiz de autoridad innegable. Jeremy giró bruscamente, poniéndose alerta ante su presencia: la presencia de la mujer con la que había hablado antes de perder la conciencia.

Ella entró con calma, con la seguridad de quien se siente en completo control. En sus labios danzaba una media sonrisa que no llegaba a sus ojos, esos ojos que lo analizaban con una precisión intensa.

—¿Cómo te sientes? —preguntó, con esa voz que tenía un aire casi amable, pero que no engañaba a Jeremy.

Él no respondió.

Ella suspiró con ligereza, sin mostrar molestia.

—Sabía que no iba a ser fácil contigo —su tono tenía un deje de diversión, como si la situación le resultara entretenida—. De inmediato noté que no estabas del todo convencido con todo esto. Pero no te preocupes, tenemos tiempo.

—¿Dónde estoy? —soltó finalmente, su voz sonaba más ronca de lo que esperaba. La mujer ladeó la cabeza con curiosidad, como si la pregunta le resultara infantil—. ¿Por qué estoy aquí? —preguntó, sin molestarse en disimular la desconfianza en su voz. La mujer dió vueltas por la habitación, sin apresurarse, con las manos entrelazadas a su espalda.