𝟒𝟔. hope's routine

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capitulo cuarenta y seis: la rutina de hope


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𝘀 𝗶 𝗻 𝗼 𝗽 𝘀 𝗶 𝘀

Si quiere permanecer en la cordura, Hope deberá seguir una serie de reglas y protocolos que no le agradan en lo absoluto. Mientras tanto, Steve hace su mayor esfuerzo para cumplir con su rol de protector.


𝐧𝐞𝐱𝐭  ━━ ❝ ¿Desde cuándo te volviste tan gracioso?

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I. Baskin-Robbins

Hope estaba detrás del mostrador, tamborileando los dedos contra la caja registradora, observando el desfile de clientes con aburrimiento: familias sonrientes, niños pegajosos, parejas en citas y lo que más desquiciaba a Hope: una enorme fila de personas esperando su turno, personas que ella tenía que atender.

Lo único que quería era irse.

Pero no podía porque Steve y SHIELD habían decidido que parte de su proceso de rehabilitación incluía tener un trabajo normal. "Rutina estructurada, interacciones sociales y estabilidad," le había dicho Steve, como si enumerar cosas con su voz autoritaria hiciera que todo tuviera sentido. Sin embargo, ella no veía la estabilidad prometida por ningún lado; lo que sí veía era a una mujer frunciendo el ceño frente a su helado, claramente enfadada. Y si Steve pensaba que esas situaciones le darían su estructura y estabilidad, claramente no entendía lo que era tener una crisis existencial en un trabajo de mierda.

—Disculpa, pero esto no es lo que pedí.

Hope apoyó un codo en el mostrador y sonrió falsamente.

—¿Qué?

—Te pedí menta con chispas de chocolate, esto es menta con chispas de caramelo —la mujer alzó el cono de helado mientras Hope suspiraba y se tomaba su tiempo para observar la aparentemente interminable fila de clientes.

—Ajá.

—O sea, que lo arregles.

—¿Sabes que ambas cosas tienen azúcar y menta, verdad? Hay un mierdero de gente y tú quejándote por tonterias —la mujer la miró con más enojo que antes y Hope se inclinó hacía el mostrador—. Está bien, lo arreglaré —acto seguido, tomó el cono de la mano de la mujer, lo miró con una expresión pensativa y se lo comió—, y ni creas que lo voy a pagar yo —murmuró con la boca manchada de helado.

—¡¿Qué demonios estás haciendo?! ¿Sabes que puedo hablar con tu gerente, no?

Hope puso una mano en su pecho, fingiendo indignación.

—¿Ah, sí? ¿Y le vas a decir qué? No te preocupes, dulzura, yo misma llamaré al gerente... ¡Oye, Jefe! ¡Tenemos a una estúpida exigiendo sus derechos heladeros!

El gerente apareció desde la parte trasera con una expresión de puro agotamiento, y después de una explicación poco agradable de parte de Hope, la rubia se encogió de hombros, se quitó el delantal y se encargó de abandonar la escena, dejando al jefe a cargo de todos los problemas que Hope había ocasionado.

Y con eso, Hope entró en el baño de empleados y cerró la puerta con seguro.

Sacó una bolsita de su chaqueta, una pequeña, transparente y con un polvillo fino en su interior. La había conseguido hace unos días de la manera complicada pues desde que SHIELD controlaba sus gastos y su acceso a sustancias, para conseguir algo fuera del sistema requería ser creativa: favores, promesas, contactos dudosos, pedirlo con más desesperación de la que le gustaría admitir. Pero eso no le importaba.

light-ghost ❛ AVENGERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora