La Mariposa Cósmica

Capítulo 175: El monstruo "Shiori"

Pov 3ª Persona

Viéndose la batalla tan colosal entre ambos guerreros, Shiori cerró los ojos para así iniciar una ofensiva directa mediante una estocada certera al pecho del enemigo, que a su vez fue bloqueada de una simple posición diagonal. Sin embargo el pelicobrizo contraatacó con cinco tajos simultáneos que liberaban ondas estelares, lo que causaba explosiones por el contacto de cada ataque proporcionado a una dimensión colosal, no obstante la peliazul reaccionaba inmediatamente concentrando una gran cantidad de truenos en Excalibur para desplegarlo a través de balanceos ascendentes, consiguiendo así un choque inmenso de truenos y bombas en todos los lados, que como consiguiente había claramente una leve diferencia al ser la semidiosa la más herida.

-Pss...nunca creí que tendría mi rostro herido, digno del famoso serafín de toda la historia. No obstante no olvides una cosa Michael: incluso si eres el más fuerte, un combate no se decide hasta que acaba, porque durante esta batalla me voy volviendo cada vez más poderosa, y pagarás no haberme matado antes.--Le comentaba la semidiosa hacia su rival con algo de burla escupiendo sangre hacia un lado, por lo que agarrando bien a Excalibur salió disparada de un salto realizando una voltereta para así impactar un tajo vertical con unas olas rodeando aquel filo dorado, pero al momento de hacerlo un bloqueo diagonal le impidió avanzar sin ni siquiera ser observada.

-Volverte más fuerte, interesante. A largo plazo puedes asegurarlo, pero no te olvides que si tu oponente tiene un plan puede ponerte en jaque, como yo lo estoy haciendo. Eres muy poderosa, eso te lo admito, pero cada vez pienso menos que seas una elegida, tus músculos se ven rígidos y no son muy flexibles, además tus estrategias de tu propio cerebro son bastante predecibles, son iguales a las que usa un guerrero, los he visto siempre en mis tiempos antes de ser sellado, por tanto no es problema para mi detenerte, necesitarás una nueva táctica, sino siempre estarás estancada.--Explicaba el pelicobrizo con severidad, donde con su propia fuerza aplicaba un tajo diagonal ascendente que liberó un mar de estrellas y ondas de choque que dieron de lleno en el estómago de la semidiosa, así fue lanzada contra los escombros sin alternativa.

-《Como resultado es muy sabio...aghgg...esta sensación es igual a...¿miedo? ¿Mi cuerpo está temblando? Je, ya hacia falta que por primera vez pudiera estemecerme, esto significa que al fin puedo luchar de verdad, un combate en el que no debo de contenerme.》--Pensaba la peliazul ensanchando sus labios en una pequeña sonrisa burlona mientras relamía sus labios hasta quitar la sangre de sus labios, lo cual parecía identificarla como una joven sádica. Sin embargo lo que Michael no esperó fue usar su técnica divina "Rugido del Dios Júpiter", de modo que una estocada atravesó el estómago de su vientre, pero entonces del cielo cayó un enorme dragón eléctrico que acabó por consumir al enemigo destrozando el terreno en un gigantesco cráter. Por fin la peliazul se regocijaba de manera entusiasmada la debilidad del arcángel, si de algo estaba segura era que aún quedaba mucho por probar, no obstante debía de considerar sus limitaciones, pues su límite de resistencia no era infinito.

-Suficiente, es momento de acabar con esta estúpida batalla.--Dijo el serafín mostrando un aura luminosa a su alrededor y el agujero donde había traspasado el filo se regeneró con éxito, por tanto mantuvo un rostro de seriedad. Agarró su espada ancha con las dos manos manteniendo una elevada posición majestuosa y en posición vertical, por lo que al momento de usar su técnica de luz "Caos Estelar", con lo cual al bajar su arma cerró sus ojos relajando su respiración, la energía brotaba a través de la hoja, que de forma considerable estaba dispuesto a acabar con la hija de Susano. Dicho ello una gran acumulación de estrellas y constelaciones juntas se unieron para ir devastando todo a su alrededor en forma de sierra de energía que despedazaba la propia tierra yendo en dirección hacia la peliazul, pero aquello solo la hizo sonreír.