Extra 1: Una vida que no es mía.

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Wei Ying observó la escena frente a sus ojos, como los miles de cultivadores se atacaban entre sí con tal de obtener la poderosa arma que era el sello del Tigre Estigio. Dio un paso hacia atrás, acercándose cada vez más al inmenso acantilado en ciudad sin noche, sus ojos empañados por la bruma de las lágrimas que derramaba. Al fondo, Jiang Cheng acunaba el cuerpo inerte de su hermana mayor.

Wei Ying dejó escapar un silencioso sollozo, las lágrimas derramándose como lluvia en sus mejillas. El pensó que podía salvarlos a todos, toda su vida ese fue su pensamiento. Wei Wuxian siempre supo que fue entrenado desde pequeño para servir a los hermanos Jiang, para protegerlos aún a costa de su propia vida. Entonces se llegó el día en que todo Lotus Pier fue quemado, y después Jiang Cheng perdió su núcleo dorado.

En ese entonces, ni siquiera lo pensó y entregó su cultivo a quien consideraba un hermano. Después de todo, si no fuera por los Jiang el nunca habría podido lograr cultivarse, podría haber muerto hace mucho tiempo cuando aún era un niño. A veces, pensaba si todo hubiera sido de mejor manera si el nunca fuera encontrado por los Jiang. Tal vez la familia habría sido diferente, Jiang FengMian podría haber apreciado a su hijo si Wei Ying no estuviera ahí interfiriendo, y Madam Yu no lanzaría palabras venenosas a su hijo pequeño.

Tal vez si Wei Ying no hubiera sido adoptado por ellos, Jiang Cheng podría haber disfrutado del cariño de una familia, de una vida sin gritos y peleas constantes. Y lo más importante, no habría perdido a su hermana. Wei Wuxian sabía que durante toda su vida sólo hizo daño a quienes le rodeaban. Incluso a los Wen que intentó salvar, terminaron siendo asesinados por su incapacidad. Wei Ying se sentía un inútil, desde que perdió su núcleo dorado el ya no tenía valor alguno. La energía resentida le otorgaba poder a cambio de racionalidad, cada día que pasaba perdía más la cabeza y el dolor que atravesaba le mataba lentamente.

En ese momento con la pérdida de Jiang Yanli, su propio corazón dejó de latir. Ya había perdido a Wen Qing y Wen Ning, su corazón no soporto perder también a la dama que lo crio desde pequeño, ya no tenía sentido seguir viviendo.

Pudo observar cómo Jiang Wanyin lloraba abrazando el cadáver de la mayor de los Jiang, Wei Ying no podía seguir viendo tal escena sin sentir que le arrancaban el corazón. Apretó con fuerza su flauta fantasmal, y dando un último vistazo a quienes consideró su familia, dio el último paso para arrojarse a la inconsciencia por fin.

Sin embargo, un brazo enfundado en túnicas blancas le sostuvo a último momento. Wei Ying se sorprendió, pues nunca espero ser detenido. Su cuerpo quedó colgando en el acantilado mientras era sostenido de su brazo derecho, el hombre que le sostenía tenía una profunda herida en su brazo del cual pendía la vida del nigromante. Sabía que no soportaría mucho tiempo.

Estuvo a punto de soltarse de la persona que le sostenía, pero la mirada en esos profundos ojos dorados sólo reflejaban tristeza y miedo. Wei Ying nunca imagino obtener alguna emoción de ese precioso rostro. Lan Wangji no apartó su mirada de él en ningún momento, Wei Ying tampoco lo hizo. Se palpo de la belleza de ese hombre, al menos moriría viendo a la personas más hermosa que había conocido.

—Lan Zhan, suéltame

Pudo ver como el hombre de GusuLan arrugo el entrecejo y afianzó más su agarre sobre el. Wei Wuxian sintió algo cálido recorrer su pecho; sin embargo, por el rabillo del ojo pudo observar unas telas moradas que se acercaban. Lan Wangji también se dio cuenta, pues de inmediato apretó aún más su agarre. Wei Ying quiso reír, no porque realmente encontrará divertida la escena, si no porque después de años al fin obtenía reacciones de Lan Wangji.

Era una lástima que en ese momento no busca ninguna reacción de él, fue en sus años de juventud en GusuLan cuando estaba dispuesto a cualquier cosa para obtener alguna emoción del joven Lan Wangji. El estudiante perfecto de la secta, en quien Wei Ying estaba muy interesado. Si en ese entonces le hubieran dicho que dentro de unos años la única persona que le apoyaría cuando las sectas se fueran en su contra, sería precisamente Lan Wangji, él jamás lo hubiera creído.

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