VEINTISEIS

5K 442 34
                                    

--------------------------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

--------------------------------------

Hermione Granger

Entré al local, el olor a comida me llenó la nariz. Ginny desde una esquina levantó su mano y yo me dirigí hacia ellas.

—Hola —dijo la pelirroja mientras se levantaba para darme un cálido abrazo, Fleur se puso de pie al igual y me abrazó.

—¿Qué tal?— dije mientras me sentaba en la silla que quedaba entre las dos, Ginny suspiró de forma exagerada.

—Oh ya sabes, los niños ocupan la mayor parte de mi tiempo— Ginny miró a Fleur y esta asintió cansada.

—Toda la razón... Aunque bueno, tiene su parte bonita— sonrió y se encogió de hombros.

Hijos... yo también los había deseado, de hecho uno de mis sueños desde pequeña era eso, tener una familia aunque esa idea se fue deteriorando conforme mi relación avanzaba con Ron y las ganas se fueron esfumando, hasta día de hoy en el que la opción de tener una familia no está en mi mente, pero quién sabe, quizá algún día esa ilusión vuelva a mi.

La conversación fluyó de forma normal, Ginny contó cómo Lily se había roto el brazo en su primer entrenamiento de Quidditch al cual yo tuve que acudir corriendo y acompañar a la chica a la enfermería después de caer desde lo alto de su escoba. Fleur habló de el pequeño susto que sufrieron ella y Bill al pensar que quizá un cuarto bebé venía en camino cuando ella tenía náuseas aunque la realidad era que había tomado comida que había preparado Bill y todos sabíamos que no era el mejor cocinero...

Todas hablaron de cosas emocionantes y yo me mordí la lengua para no contar las mías que seguramente superarían aquellos pequeños acontecimientos.

—Ya que según tú todo sigue en orden...– dijo Ginny con una sonrisa que no prometía nada bueno —Hemos pensado en un primo de Fleur, viene de Francia dentro de poco y dará unas pequeñas prácticas de clases de francés ya que hay gente a la que le interesa aprender un nuevo idioma, según como vaya la cosa lo harán definitivo en el colegio o no, pero... El punto es– Fleur reprimió una sonrisa y Ginny amplió la suya —Que como se va a quedar un tiempo y el está soltero y preparado para buscar su alma gemela, quizá...– No la dejé terminar.

—No, ni lo penséis— negué y Ginny rodó sus ojos.

—Es muy atractivo– dijo Ginny como una chica de quince años —Rubito y con ojos claros, aparte tiene un acento refinado francés y es un caballero de esos que les gusta el amor romántico como a ti, las rosas y todas esas cosas— habló tan rápido que tuve que frenarla.

–Gracias por la oferta Fleur, –me giré hacia la rubia que sonreía algo divertida— Pero será un compañero de trabajo más, no me lo puedo permitir, aparte... Estoy bien, así como estoy– di un trago a mi jarra para intentar evitar no reírme de mi propia excusa.

Compañero de trabajo... En comparación a tener algo con tu alumna mucho más joven.

Léa suena a un plan más tentador.

—¿Sola? Un tiempo gusta Hermione, pero ya tanto no– bufó Ginny.

Bueno sola, sola... No estaba.

—Lo siento pero no– Ginny alzó las cejas mientras que se giraba hacia Fleur, no entendía que era lo que a la rubia le parecía tan gracioso. —Oh vamos, ¿Qué es lo que pasa?

—Le dijimos que estarías interesada en él— soltó Ginny, yo cerré los ojos implorando paciencia.

—Lo siento— Fleur soltó una risa que rápido intentó tapar con la mirada acusadora de Ginny.

—Estoy bien como estoy, ¿Porqué tenéis tanto interés en cambiarlo?— en no poder decir la verdad me estaba asfixiando.

—¡Pero Herms, es por ti!— dijo Ginny con cara suplicante, la miré aún más confusa.

—Así tendrás alguien a quien traer en navidad, como todos— Fleur sonrió incómoda y supe que Ginny le había dado una patada por debajo de la mesa.

—De verdad que no logro entenderos— negué con la cabeza y las miré incrédulas.

—Sabes...– Ginny trató de relajarse y me tomó las manos mientras sonreía— Tú solo... Inténtalo, quizá te interese y quién sabe puede que– apreté sus manos y la frené.

—He sido clara, Ginny y por favor dejemos el tema.

[ ; ]

En las afueras de el mundo mágico...

El silencio era más que incómodo, era agobiante, sentías que se te iba el aire con cada segundo más de silencio que había en aquella gran y fría sala.

Aquella mujer de pelo negro oscuro, unas facciones finas y elegantes, sus ojos negros eran realmente hechizantes, luego el chico de pelo negro y ojos verdes con una mandíbula perfectamente marcada y un rostro amargo, y la chica que estaba a la derecha de la mujer de pelo castaño oscuro, unos ojos igual de negros que los de la mujer y unos labios gruesos ligeramente apretados por la incomodidad de la situación.

—¿Qué mierda es esta?— murmuró Scorpius cuando terminó de bajar las escaleras y veía quiénes habían sentados en la larga mesa.

Papá estaba sentado en la punta de ella, los demás a un lado de la mesa y nuestros sitios libres estaban frente a ellos.

Yo seguía atónita en el marco de la puerta, quería moverme, hablar... Pero algo me lo impedía.

—Hijos por favor... No seáis maleducados, entrar— dijo papá con su rostro algo forzado en un intento de sonar amable.

Tiré ligeramente de la manga de Scorpius. La mujer sonrió ligeramente, el chico nos miró con superioridad, como si fuéramos unos bichos para él y la chica parecía tener ganas de salir corriendo.

—Buenas noches— dijo la mujer en un intento de sonrisa, la chica dijo lo mismo de manera algo más torpe y el chico solo bufó.

—Hola...— murmuré algo confusa, Scorpius sonrió irónico.

—Así que esto no era una broma, ¿Eh?— dijo él mientras se sentaba con brusquedad y miraba a papá.

—Hijo...– comenzó papá y Scorpius quiso protestar pero puse mi mano sobre su brazo dándole un suave apretón.

—Yo soy Regina Burke— se presentó la mujer.

Burke, un apellido sangre pura caído casi en el olvido.

Y en ese momento cuando Scorpius se tensó a mi lado supe que no sería una cena tranquila como mi mente esperanzadora había querido pensar por un momento.

_______________________

<3

ᴍᴇʟɪꜰʟᴜᴏ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora