I. ~El inicio del caos

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"Dicen que los ojos son el espejo del alma, que las sonrisas reflejan el dolor del pasado, que hay cicatrices que no se ven, y que el tiempo todo lo cura. Dicen, dicen, dicen... Vivimos en un mundo donde tenemos que convivir con órdenes, con mensajes subliminales, donde o eres así, o estas destinado a que te miren extraño. Pues se acabó, le giro la cara a todo eso, me desato de los hilos que nos mueven, hoy voy a ser libre."

Hace casi medio año que aquel texto estaba escrito en la libreta de Stephie. Desde que se convirtió en una chica solitaria y sin amigos había empezado a escribir en una libreta antigua que tenía en casa. Nadie sabía que era lo que esas líneas guardaban pero todos la veían escribir a cada momento, y es que para ella esa era su única vía de escape.

De todas las personas que conocía, ninguna tuvo el valor de quedarse a su lado y no tacharla de loca y demente, pero eso pasó hace mucho tiempo. Su madre había sido la única en consolarla y decirle que la creía, aunque eso supusiera una orden de busca y captura del presidente.

Todo pasó muy deprisa los meses siguientes, mudanzas y nuevas identidades, desde pequeña había tenido que huir por sus ideas pues estaban penadas con cárcel y con código electroquímico. Para salvar su vida y la de su madre, Stephie accedió a guardar silencio sólo si le permitían escribir sus pensamientos en su libreta. El presidente, no muy confiado aceptó el trato pensando que una niña tan insignificante no traería problemas al gobierno.

De eso habían pasado ya trece largos años. Tanto tiempo y Stephie no podía olvidar todo lo que dijo delante de aquel hombre, pues ella sabía que todo era cierto, y que la sociedad tal y como la conocían, tan solo era una tapadera de algo mucho mayor que estaba por aparecer. Pero la razón de acceder a escribir en su libreta fue por salvar la vida de su madre, ya que fue la persona que le salvó a ella de una vida de sufrimiento y dolor. Sin embargo ya había pasado demasiado tiempo, su madre ya no estaba para sacarle las castañas del fuego y su padrastro era íntimo amigo del gobierno, estaba acorralada y su solución más rentable era su libreta. Estaba repleta de opiniones y de historias que sus ojos habían observado pero su boca decidió no hablar. Sabía que como ella habría mucha más gente, pero tendrían el mismo miedo que tuvo ella, y necesitaba encontrarlos y arreglar las cosas, aunque no le iba a ser fácil, Su padrastro y su familia política eran grandes personajes con amistades en altas clases sociales, y eso ponía a Stephie contra todos.

"¿Por qué tienes que tener esa mentalidad, niñata?" se lo había repetido miles de veces el canalla de su padrastro mientras le levantaba la mano. Pero Stephie era mucho más que una figura delgada y una mente clara, librándose siempre de que aquel ser le pusiera las manos encima, se escurría hacía la puerta y no aparecía hasta que la pulsera de búsqueda la encontraba y la inmovilizaba.

Era como sentirse encerrada en un lugar que no es el tuyo, donde todos están atados menos tú, así se sentía Stephie, con unas cuerdas cortadas que le permitían pensar por sí misma. En ese momento le viene a la cabeza todas las conversaciones que ella y su madre tuvieron no hacía tanto tiempo.

-Ojalá tu también lo entendieras mamá, sería todo mucho más fácil.

+Te entiendo Stephie, pero no puedo hacer nada. Yo llevo viendo esto tantísimo tiempo que ya estoy acostumbrada. Pienso como tú, pero también sé que lo mejor es no decir nada, no hasta que La Orden esté preparada para volver a arrebatarle el poder a ese delincuente de Brey.

-Pero La Orden no se formará mientras Brey esté en el poder, porque le tienen miedo, si yo estuviera en La Orden todo sería diferente. Mis ideales son claros y firmes, y nadie debería tenerle miedo a ese canalla. Debemos ser libres mamá, como cuando la abuela estaba aquí y no había todo el sufrimiento que está ahora.

+Lo sé Stephie, todo sería más fácil, pero recuerda que en esos tiempos algo muy malo ocurrió con La Orden, e hicieron replantearnos quien era peor. Recuerda la guerra, el hambre, las muertes. Piensa en todos aquellos inocentes que confiaron en La Orden y fueron electroquimizados. ¿No crees que pasaría lo mismo esta vez?

-Creo, mamá, que yo debo ser la nueva líder de La Orden. Llegaré lejos si consigo entrar y demostraré al mundo que por una vez, Brey es el malvado y nosotros solo queremos cortar de raíz todo lo que empezó con un tratado roto.

Cut the rope or will be late. (#BuhosAwards2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora