6. strana creatura.

4.9K 451 14
                                    


capítulo seis
EXTRAÑA CRIATURA

capítulo seisEXTRAÑA CRIATURA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

▃▃▃▃

La luna llena había pasado, Jacob Black se había transformado y los lobos habían vuelto a seguir el rastro de la vampiresa pelirroja por poco tiempo, pues Sam había terminado en el hospital.

Antonella estaba en la escuela cuando recibió una llamada de Chiara.

—Hola Zia ¿Ya llegaste? —murmuró por lo bajo siendo imposible que su profesor de biología la escuchase.

Veme en casa... treinta minutos. —dijo antes de cortar la llamada, su voz se escuchaba débil y entrecortada.

Guardó sus cosas rápidamente antes de levantar la mano y hablar.

—Profesor, no me siento bien ¿puedo retirarme? —el humano asintió.

Antonella salió de la escuela. Tomó un taxi, que a su petición, la llevó rápidamente a casa. Se había retrasado unos minutos, vio el auto de Chiara en la entrada de la cabaña.

Bajó y pagó el taxi. Este se fue, dejándola sola frente al lugar.

Un extraño olor metálico llegó a su nariz, dándole un poco de picazón. Era un aroma similar a la sangre de los lobos, eso la alarmó.

Corrió adentro de la casa, donde el hedor era mayor. Vio algunas gotas de líquido rojo en el suelo, era sangre.

¿Por qué había sangre en la casa? ¿Chiara había matado a alguien? ¿Dónde estaba ella?

Varias preguntas empezaron a inundar la mente de la italiana menor, preocupándola rápidamente. Corrió escaleras arriba al escuchar el sonido de algo caerse en el baño.

Entró en él, viendo a Chiara en el suelo, casi inconsciente y con una enorme mancha de sangre en la camisa blanca que llevaba.

—¡Por Dios, Chiara! ¿Qué te pasó?

La mayor no respondió, se había desmayado. Preocupando a su hermana menor mucho más.

¡Los vampiros no podían desmayarse! Ni siquiera podían sangrar.

Sabía que su hermana mayor era algo extraña pero jamás creyó que tanto. Levantó la camisa de la mayor, dejando a la vista unos enormes zarpazos a un lado de su abdomen.

Estos estaban de color rojo con algunas partes moradas y negras. Eso la preocupó.

Tomó una toalla, humedeciéndola un poco para comenzar a limpiar la herida, no podía hacer mucho, pues ni siquiera sabía que hacer en esos.

◖ oi, 𝔡𝔞𝔫𝔤𝔢𝔯𝔬𝔲𝔰 𝔞𝔣𝔣𝔢𝔠𝔱𝔦𝔬𝔫 ; s. uley ◗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora