El Harrowing se estaba esparciendo por toda Runaterra, de todas las tierras. la que más peleaba en contra era Jonia. En una de las tierras invadidas por los noxianos, se encuentra un coliseo que resistía en Navori, pero más rápido de lo esperado, fue devorado por la niebla. Todos los guerreros huían de ella, pero el jefe aún se encontraba dentro. Un joven corre entre la multitud, su cabello negro como la noche y, una túnica azul envolvía su delgada figura, se dirigía a la oficina del jefe de la arena.
- Sett, tenemos que irnos, ¡algo oscuro se aproxima a la arena! - el joven jadea en cuanto entra por las enormes puertas.El gran hombre frente a él estaba de espaldas, no podía ver su rostro pero su ancha espalda estaba cubierta por un abrigo de piel, su cabello rosa y orejas caídas.
- Lo sé pero...¿Qué caso tiene huir? - se voltea para verlo. - ¿Cuál es el punto en todo...esto? - con un movimiento, abriendo sus brazos, señala el lugar. - A mi madre no le gusta la idea de que maneje la arena...Aphelios.
- ¡Eso no es cierto, la arena ha cambiado mucho gracias a ti! - sonríe mientras se acerca lentamente a él.
- ¡Claro que no! ¡ Sigue siendo horrible! Es espantosa, traicionera, y la gente sale herida, tú sales herido...- cierra sus ojos, una lágrima corre por su mejilla.
- Eso pasó la primera vez que te desafíe, ni siquiera nos conocíamos bien - con su mano alcanza su gran brazo derecho, tranquilizando a Sett con una calmada sonrisa.
- El problema es que...¡YO! ¡TE! ¡LASTIMÉ! - quitando la mano de Aphelios de una manotada, aprieta su abrigo cerca de su corazón mientras una corona verde se forma alrededor de su cabeza. - Todo por mi culpa...es inútil... - su mirada vacía, perdida en sus pensamientos.
- ¡Eso no es cierto! - Aphelios toma sus fuertes brazos en sus pequeñas manos.- Haz cambiado mucho desde que nos conocemos, estabas dispuesto a cambiar tu manera de ser para bien... - sus manos descienden para tomar las de Sett.- ...para mi... - la mano de Aphelios se mueve a la mejilla de Sett y la acaricia, mirándolo tiernamente, perdido en amor.
Aphelios se estira para que los labios de ambos estén a la misma altura, dándole al hombre lloroso un beso y una dulce sonrisa. Sett se libera del trance, sus ojos regresan a la normalidad y la corona desaparece de su cabeza, luego mira Aphelios con confusión en su rostro, pero luego sonríe, moviendo su mano para acariciar al otro. El joven toma la gran mano y presiona su mejilla, cerrando sus ojos. Ambos se abrazan fuertemente, como si fuera la última vez, mientras la niebla negra envuelve a los dos amantes.
El arte es de @yellowestmango en Twitter.
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Ruina (LoL one-shot)
FanfictionLa ruina había llegado al coliseo del gran jefe, todos huían para intentar salvarse. Sin embargo, una delgada figura, envuelta en una gruesa capa, no estaba dispuesto a perder al amor de su vida.