Chapter One "Oh, the misery"

17 1 5
                                    

I wake up to the sounds of the silence that allows
For my mind to run around, with my ear up on the ground


Las estaciones parecían cambiar rotundamente y sin ningún aviso previo. En algunas partes del mundo el verano es dónde más familias salen de vacaciones, ya que, por obviedad, estudiantes y trabajadores merecían de un descanso por sus obligaciones.

La ciudad en la que vivían era famosa por lo cálida que era, de ese calor que te hacía sudar a mares con tan solo estar unos minutos fuera de casa sin la gloria del aire acondicionado. Aunque, para la mayoría de los ciudadanos que tenían años viviendo ahí, o quizá toda su vida, ya era normal y se habían familiarizado con las altas temperaturas.

El mes de Julio estaba casi por terminar, pero aún así, ese año en particular había sido de los más calientes que habían experimentado. Podían hasta jurar que si alguien dejaba un huevo crudo en la acera a los minutos hasta casi completamente cocido.

Todo esto es algo que se debía destacar, siendo que las cosas se habían tornado un poco diferentes.

—Creo que somos de las únicas personas que saldrían a medio día y en pleno verano a un parque— Carol decidió hablar después de unos minutos de silencio entre el grupo de amigas.

Era un grupo de siete chicas, una cifra no tan grande, pero para nada pequeña. Quizá un grupo peculiar, ya que al no tener mucho parecido entre sus cualidades pero sí en sus aficiones, encajaban tan perfectamente siendo cada quién a su modo.

—¿Me recuerdan por qué salimos?— Sarai preguntó con un toque de sarcasmo, algo muy común en ella, pero claro que sabía.

—Porque Monte dijo que quería ir al parque— Mildred recordó.

Cuando la morena, y segunda más alta del grupo, escuchó su nombre detuvo su caminata y se giró bruscamente.

—¡Yo dije que había un parque cerca y ustedes dijeron que fuéramos!

Claramente ella sabía de la existencia del parque ya que minutos atrás se encontraban descansando en la sala de su casa.

No eran muy constantes sus reuniones, todas estudiaban la universidad, así que por ende, no tenían mucho tiempo, y algunas de ella, además de estudiar igualmente se encontraban trabajando, y menos tiempo para reuniones tenían.

—De todos modos, hay una ligera brisa, no hace tanto calor, así que no exageren.

Sin decir más, siguieron su camino lleno de bromas por parte de todas después de un tropezón por parte de Annie al estar distraída viendo a unos cuantos pajarillos descansando en un árbol. Al llegar al parque confirmaron la existencia de un poco de aire, ya que, los árboles se movían en una dirección. Incluso los columpios se encontraban moviéndose tan solo un poco ya que no eran tan ligeros como aquellas las hojas verdes.

Cómo si se trataran de dos niñas pequeñas, Mildred y Monte corrieron rumbo a los columpios para tomar, según ellas, los mejores, movieron sus pies hacia adelante y hacia atrás con emoción antes de que Sarai llegara hasta ellas de mala gana para empujarlas.

Tal vez eran un poco infantiles, si.

Eliana soltó una risa y corrió para ayudar a empujar a una de las chicas, mientras que las demás llegaron hasta donde el cuarteto estaba y entablaron una charla tranquila.

No es que fuesen reservadas, su comunicación era algo ¿bipolar? podían estar hablando del tema más serio que se les ocurra y minutos después estarían riendose por alguna anecdota de Sarai o llorando por empatía con lo sentimentales que eran algunas de ellas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 17, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

I N F E C T E DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora