Cuando Claire obtuvo la beca para estudiar en la Universidad de Toronto, se puso muy contenta cómo era de esperar y sus padres y familia no dudaron en recordarle lo orgullosos que estaban de ella, lo mismo sucedió cuando se lo contó a su novio, quie...
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Había sobrevivido a la primera clase, y ya las demás fueron fáciles de llevar. Viéndolo de esta forma la universidad no era tan mala, solo era cuestión de acostumbrarse, algo que tenía un poco a mi favor porque había asistido a las dos semanas de orientación que me ayudaron a conocer los caminos y saber por lo menos donde estaba la cafetería, lugar al que me estaba dirigiendo para reunirme con mi mejor amiga, hasta que escuche a alguien gritar mi nombre.
Al ver de quien se trataba, no pude evitar sonreír con felicidad, más porque el prácticamente vino corriendo por el pasillo y me atrapó en un fuerte abrazo llamando la atención de unos pocos que iban caminando a nuestro alrededor.
– ¡Lewis! – Exclame abrazándolo igual de fuerte cuando me atrapo – ¡Finalmente estás aquí!
– Pero por supuesto que sí – dijo él cuando se separó de mí – He estado prácticamente indagando por los pasillos sólo para ver si te veía – confesó animado.
Lewis era mi mejor amigo, desde que estábamos en la secundaria, un día en el almuerzo cuando me pregunto si podía sentarse conmigo y mi mejor amiga a lo que las dos accedimos sin problemas solo por estar emocionadas de que un chico de un año mayor se sentara con nosotras y todo lo que eso podría arraigar, solo que mi amigo resultó no ser de los populares y no todo el mundo se peleaba por estar con el. Ahora el estaba en segundo año de la universidad y yo y mi mejor amiga en primero.
– Pues aquí estoy, y estoy tan feliz de verte – y en serio lo hacía, porque en mis dos semanas de adaptación, no había tenido la oportunidad de verlo porque él estaba pasando tiempo con su familia en Vancouver.
De pronto alguien más apareció detrás de él y tapó sus ojos.
– A ver... – dijo la chica detrás de él – ¿Adivina quién es?
– ¿Megan Fox? – pregunto él.
– Alguien mejor.
– ¿Angelina Jolie?
– ¡Lewis! – regaño la chica.
– ¡Laura!! – dijo el. Al girarse miro a la chica y la beso. Laura por lo que había escuchado era la novia de mi amigo, una hermosa chica de descendencia latina, con hermosa piel bronceada y cabello negro muy bien estilizado.
– Eres tan malo – se quejó ella.
– Obviamente tu eres mejor que todas las que mencioné – volvió a besar a la chica – Laura, mira quien está aquí – él se giró hacia Claire.
– ¿Tú deber ser Claire? – asentí en respuesta – Él ha hablado tanto de ti – contó Laura.
– También ha hablado mucho de ti – dije.
– Bueno he hablado mucho de las dos, en realidad de las dos a Laura ¿Dónde está Fizzy?
– No lo sé, salió más temprano que yo – hable – Le envíe un mensaje pero aún no me ha contestado, creo que mejor será que la llame.
