Seres mitológicos || Namjin +18 (TERMINADA)

Capitulo 35

Comienzo

Namjoon, Seokjin y Odelia se encontraban en medio de las enormes piedras que formaban el Stonehenge lugar bastante viejo, ya estaba todo lo necesario para comenzar el plan, solo esperaban la llegada del hechicero.

Habían dos atriles de madera, en uno estaba el códice satánico, el cual utilizarían para el ritual. El otro atril estaba vacío, Hoseok lo había pedido ya que recordaba haber visto dos en una de sus visiones.

Pronto el hechicero llegó al lugar dicho, en su rostro se demostraba la tristeza que traía consigo, seguía sin entender porque tenía aquel sentimiento de último día, simplemente quería entenderlo pero aún no podía.

- ¿Qué debemos hacer ahora? - La voz de Odelia rompió el duro silencio que se había formado, todos tenían un extraño presentimiento, pero ninguno se atrevió a externarlo hacia los demás por temor a arruinar las cosas.

- Ustedes solo deben comenzar inyectandose aquella droga y pues ya saben que hacer después... ahí hagan lo que quieran. - Rió suavemente y chasqueó sus dedos apareciendo unas cortinas que formaban un círculo, dentro había una cama. - Para que tengan mayor privacidad... yo estaré afuera preparando el ritual y todo lo necesario. -

- ¿Todo lo necesario? - Preguntó Jin ladeando su cabeza, creía que solo con acostarse los tres iban a lograrlo.

- Hay algo que debo hacer, aun no se que sea, pero espero Aleysha se comunique pronto o alguna idea cruce por mi mente. - Soltó un suspiro.

Hoseok se dió la vuelta y tomó  de una bolsa que estaba en el suelo, la droga y jeringas que Namjoon había conseguido. Con esto en manos volvió hacia los tres seres y les entregó una jeringa a cada uno.

- Disfrútenlo. - Comentó Hobi riendo después.

- Y claro que lo haremos. - soltó Nam mirando con lujuria a su pareja vampiro, quien fingió no haberlo escuchado.

Los tres entraron en aquellas cortinas flotantes para comenzar a inyectarse la droga, sería la primera vez que iban a probar aquello y a decir verdad el único emocionado era Namjoon, solía ver muchos humanos que la consumían en aquel mundo de donde las consiguió y quería experimentarlo en carne propia.

Por otro lado Hoseok caminó hacia el atril donde yacía el códice satánico. Abrió este y se puso a leer algunos de los rituales, percatandose de que en todos debía haber un sacrificio, de inmediato entendió porqué Odelia debía fallecer, ella era el sacrificio necesario en este nuevo ritual.
Cerró sus ojos por un momento para calmarse estaba demasiado nervioso.
Escuchó un pequeño golpe en el otro atril, el cuál lo hizo salir de sus pensamientos, de inmediato volteó a este, dándose cuenta de que su libro había hecho aparición.

Sonrió ampliamente y caminó hacia este sintiendo como un peso de encima se le había quitado, al tener la guía del libro todo se le hacía más fácil, se sentía, de cierta manera, más seguro

En cuanto llegó a este se dió cuenta de que ya se encontraba abierto y en esta ocasión las letras ya eran mostradas, por lo cual no debía tocar las hojas como todas las veces pasadas. Algo confundido por esto se puso a leer.

Has llegado bastante lejos Hoseok, me alegra haberte elegido, no podría haber nadie mejor.
Ahora vine lo más difícil, la furia de Lucifer y Drácula se van a desatar una vez más, solo habrá una manera de salvar al mundo de la perdición y tu sabrás como hacerlo.

Tus visiones te ayudarán a continuar, recuerda los detalles de cada una ya que serán tu única salvación.

Como ya sabrás, hoy será tu último día en este mundo, al menos por cuarenta y un años, mantén está cantidad en tu mente y comentales al demonio y al vampiro, los tres deben ser los únicos que sepan la cantidad exacta.

Por último, te diré lo más importante que harás el día dehoy, debes abrir el portal principal, eres el único con las capacidades. Lucifer y varios seres más intentarán cruzarlo junto a ti, así que debes ser cuidadoso al hacerlo.

Sin más, me despido de ti por un largo tiempo. Ahora debes leer el pergamino tras de ti, ahí está la profecía que se creó cuando los portales fueron cerrados.

Y sin más aquel libro se cerró de un golpe seco, pero en esta ocasión no desapareció, simplemente se quedó ahí, aunque el hechicero intentó abrirlo de nuevo, no logró hacerlo, parecía una piedra.

Soltó un suspiro y volteó observando un pergamino de hoja bastante vieja y desgastada, estaba enrollado y atado por una cinta dorada brillante.

Se acercó a este tomándolo con sus manos temblorosas para abrirlo, por alguna razón el miedo se había comenzado a apoderar de él, no entendía nada y eso le preocupaba aún más, no sabía si tendría que enfrentarse a Lucifer y Drácula. Aunque él fuera hechicero, sabía que ambos eran mucho más fuertes y poderosos que el.

En cuanto el pergamino fue abierto, comenzó a leer lo que este contenía, las palabras lo dejaron pasmado, con esto logró entender todo.

Aquellos idénticos creados por una ninfa un demonio y un vampiro, sobrevivientes al alumbramiento bajo la luz amatista, serán poseedores de la serenidad vendita. El inmortal que se alimente de la esencia de ambos será el poseedor de toda la magia existente en el reino y será transformado en el amo y señor de los siete mundos, apagará el poder de sus adversos y será capaz de crear un hechizo devastador para cualquier ser viviente.

La luz amatista eso era, en su visión el cielo desprendía un fuerte color morado que cubría el mundo por completo. Volteó hacia el cielo percatandose de que la luna estaba en su mayor esplendor, enorme y llena de brillo. De no ser por las circunstancias, podría quedarse un buen rato observándola, era simplemente hermosa.

Entonces no iban a dar a luz a un ser, si no a dos. Dos criaturas las cuales Hoseok tendría que cuidar. Por eso Lucifer y Drácula llegarían a la par de otros seres, todos buscarían alimentarse de estas dos criaturas.

Un fuerte grito por parte de Odelia lo hizo volver a la realidad, notó que aquel grito estaba cargado de dolor y desesperación, por lo cual de inmediato corrió hacia las cortinas haciéndolas desaparecer. Ahí notó algo que nunca hubiera imaginado, la razón de su dolor.