Una decepción

42 3 0
                                    


Desde que el peliverde a tenido su uso de razón notó aquella extraña enfermedad que había comenzado a  afectar su respiración, pues flores fueron lo que comenzaron  a salir de su boca, aveces sentía que lo ahogaba era una sensación muy agobiante pero aun a si, lo ocultó lo que más pudo de su madre. Nunca le conto pues no quería preocupar a su dulce madre con una enfermedad que quizás pasaria con el tiempo.

Que equivocado estaba peques los años junto a su mejor amigo Bakugou Katsuki,  sus primeros años juntos fueron los mejores, cada rato que tenían juntos reian y jugaban con alegría, aveces se quedaban juntos a dormir era tan tranquila su vida con el que por un momento olvidó su enfermedad el siempre lo hizo sentir mejor a pesar que nadie lo supiera, pero el que tuviera su Quirk primero fue lo que hizo terminar su hermosa amistad, cada que tenía oportunidad lo admiraba como siempre lo había echo, pero el solo hacía todo para impresionar a los demás niños que lo admiraban a el, quizás tanto creció su ego que evitó ver a ese dulce peli verde enamorarse secretamente de el, a pesar de todo se fue desvaneciendo aún más lo que quedaba de su amistad, aún a si sus sentimientos eran firmes aunque el no los notara. Entre más crecía la enfermedad comenzaba a afectarle de manera grave cada vez era más fuerte tanto que no podía mantenerlo en secreto, ya todo sus sentimientos habían salido a través de aquellos pétalos con restos de sangre ir iba saliendo cada vez que tosía. Finalmente se dio cuenta, cada vez que quien creéia su amor, lo trataba de manera brusca, sin cuidado, con insultos, empujones y esas cosas la extraña enfermedad hacia que su cuerpo se fuera debilitando cada vez más, decayendo, volviéndose un poco pálido, perdiendo un poco de aquel brillo que tanto lo caracterizaba como él lo es, pero sus sentimientos nunca fueron abandonados por el, por que a pesar de todo pues sabía que él chico rudo, firme, orgulloso y fuerte en el fondo era alguien bueno pero su gran defecto era ese orgullo  que creció tanto Gracias aquel don, eso no lo dejaría ver esa faceta nadie se la vería, y jamás se dejaría que alguien la viera. Entrar a la U.A fue muy difícil, All migth tuvo que tenerle aún paciencia que debería, ya que su cuerpo no era lo suficientemente fuerte aún, pero aún a lo había logrado, su enfermedad fue controlada con algunos medicamentos, le dieron una solución que podría salvar su vida era algo arriesgado eso era una operación para poder extraer lo que le hacía tanto daño, la otra era confesar aquel amor que lo tenía a si.

Deku pensó que lo mejor era confesar el amor que siente por Bakugou Katsuki a si que un verano lo cito, bajo un árbol  aquel árbol de cerezo, con sus hojas cayendo sobre su pálida piel, donde con pena, con un gran sonrojo en su rostro, con todos los nervios de punta comenzó hablar entre tartamudeos le confesó lo que guardo por tantos añospor aquel rubio explosivo.

—Kacchan... Yo... Quiero decirte primero que desde que somos unos niños siempre nos hemos llevado bien, siempre admite tu gran don que son las explosiones, desde siempre pude observar tus movimientos, las debilidades que tienes... Aquellas que haz perfeccionado a la perfección, desde que entramos a la U.A los sentimientos eh tenido  algo extraños dentro de mi han crecido tanto que... la verdad es que no puedo soportarlos más y no sabría por cómo decírtelos pero... quiero decirte que... ¡Me gustas!.... Me gustas mucho desde que somos unos niños, se... se... se que esto es tan loco y repentino que quizás quieras golpearme aquí mismo pero...quiero decir que al principio ignoré aquellos sentimientos, los traté de guardar solo para mi pues sabía que podrías burlarte, de que esto es muy irracional pues tu... tu eras mí agreste  pero ahora haz cambiado, se que con la madurez que hemos adquirido en la U.A vamos a poder entender todo esto... ¿Que dices?.... Yo...-

al principio primero hablo sobre el, lo halago con cosa que quizás le agradarían que al parecer le gustaron pues no parecía molesto pero al finalizar todo su expresión cambió a uno de enojo y grita con toda sus fuerzas aquel gran "No soy gay" eso partió su corazón,  hizo sus sentimientos se volvieran incrédulos no pudo más y por primera vez salió corriendo, no quería verlo solo corrió lejos de él comenzando a devolver el estómago, se tuvo que detener para vomitar grandes pétalos junto a algunas flores, el llanto no faltó sus lágrimas eran grandes, sus sentimientos también lo eran estaba condenado a vivir con aquella enfermedad hasta el día último de su vida. No fue en días  a la U.A pues se sentía avergonzado además que no pudo, su enfermedad había empeorado haciendo que cada vez más vomitara aquellos grandes pétalos, después de casi después de un mes imedio pudo volver a sus clases pues su condición mejoró un poco, ya no le dolía el pecho al respirar, todos lo recibieron con alegria, con gritos de emoción además de abrazos, aquellos que no faltaban,  a excepción de alguien Katsuki Bakugou el solo observó al chico sentarse cerca y voltear el rostro con seria molestia.

El día pasaba y el  peliverde después de algunas de sus clases se encontraba bagando por los pasillos hasta que se encontró con shoto el que es su mejor amigo actualmente por distintas circunstancias, el cual lo vio entrar a uno de los salones de manera sospechosa, no pudo aguantar la curiosidad a si que fue hacia a ella donde una voz conocida se escuchó, era de aquel  rubio, sin poder evitarlo su conversación por error ellos, escucho lo que menos quería saber ellos eran una pareja, lo supo los sonidos de besos bastantes apasionados se escucharon y después lo comprobó pues se asomó un poco y con sus propios ojos pudo ver a la pareja besarse, se fue sin decir nada o hacer ruido lo ultimo que queria era ocasionar un escándalo por algo a si, él tenía derecho de tener a quien quisiera ¿Quien era él para reclamar?, aunque la manda que le rompieron el corazón fue aún más cruel, ahora ya no eran pétalos eran flores. Denki fue quien lo ayudó en el momento que vio a Izuku de una manera tan inestable, lloraba abrazándose a si mismo aún más peludo y con restos de sangre en sus comisuras de los labios.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 25, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pétalos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora