¿¡Arrastrado 𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐉𝐮𝐞𝐠𝐨!?{𝔽𝕒𝕣𝕗𝕒ℝ𝕚𝕔𝕙}

Capítulo Twenty...

- Solo 𝐝𝐢𝐠𝐨 que...me dejen un momento a solas con 𝐅𝐚𝐫𝐟𝐚, es importante, tíos-

𝐕𝐨𝐥𝐯𝐢́ a repetir, parecía que no habían 𝐞𝐬𝐜𝐮𝐜𝐡𝐚𝐝𝐨 la primera vez.

𝐃𝐮𝐥𝐳𝐮𝐫𝐚, no sabes cuánto me 𝐩𝐫𝐞𝐨𝐜𝐮𝐩𝐞 al no verte llegar junto a 𝐁𝐨𝐛𝐢, pero por suerte, él es tan 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐢𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨 como para no darse 𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐚 que lo estaba siguiendo, otra 𝐯𝐞𝐳.

Al parecer 𝐁𝐨𝐛𝐢𝐜𝐫𝐚𝐟𝐭 iba a hablar, pero tú lo interrumpiste 𝐚 tiempo.

- Está bien, 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 yo también tengo que hablar contigo 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 algo serio, 𝐑𝐢𝐜𝐡-

Oh..., 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧, ¿qué será de lo que me quieres 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫?

Espero que no digas algo 𝐪𝐮𝐞 tenga que ver con que 𝐧𝐨 te vuelva a ver.

𝐒𝐚𝐛𝐞𝐬 que eso para mí es 𝐢𝐧𝐞𝐯𝐢𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞, ya que, de una manera u 𝐨𝐭𝐫𝐚 me atraes a donde sea que estés, eres mi 𝐢𝐦𝐚́𝐧.

Te guíe lentamente 𝐚𝐝𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 de la casa, entrando en ella, y dejandote 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐚𝐝𝐨 en uno de los sillones 𝐪𝐮𝐞 estaban alrededor de la 𝐦𝐞𝐬𝐚 en el comedor.

- Espérame 𝐚𝐪𝐮𝐢́, ya vuelvo- te advertí viendo como asentías 𝐜𝐨𝐧 la cabeza algo dudoso.

¿Qué piensas, 𝐚𝐦𝐨𝐫?

Tomé dos vasos de 𝐜𝐫𝐢𝐬𝐭𝐚𝐥 en la cocina, saqué una 𝐛𝐨𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚 de agua grande y verti su contenido en ambas 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞𝐬.

El sentir la botella 𝐟𝐫𝐢́𝐚 en mis manos me dió otro recuerdo 𝐝𝐞𝐬𝐯𝐞𝐫𝐠𝐨𝐧𝐳𝐚𝐝𝐨 por mí parte.

Estábamos 𝐚𝐦𝐛𝐨𝐬 sentados en uno de los asientos de un 𝐫𝐞𝐬𝐭𝐚𝐮𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞, con un batido en el centro de la mesa 𝐛𝐥𝐚𝐧𝐜𝐚, tan blanca como tus 𝐨𝐣𝐨𝐬. Tú mismo la elegiste.

El 𝐛𝐚𝐭𝐢𝐝𝐨 se compartía de a dos personas..., fue mí 𝐢𝐝𝐞𝐚, lo admito.

Digamos que 𝐧𝐨 le tomé tanta atención al batido por 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐨, me fijaba solo en 𝐭𝐢 más que en nada.

Te la pasabas contando 𝐭𝐨𝐝𝐚𝐬 las locuras que 𝐡𝐚𝐛𝐢́𝐚𝐬 hecho en todos estos 𝐝𝐢́𝐚𝐬.

Yo no pude estar 𝐚𝐡𝐢́..., y eso me duele.

Parecía tan 𝐝𝐢𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨 y encantador, pero lo único que 𝐩𝐮𝐝𝐞 hacer fue estar atareado de completas 𝐠𝐢𝐥𝐢𝐩𝐨𝐥𝐥𝐞𝐜𝐞𝐬.

Reías y carcajeabas, contando en todo momento sobre 𝐂𝐫𝐢𝐬𝐭𝐢𝐧𝐢𝐧𝐢. En ese tiempo tú 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚𝐬 con ella, pero..., ¿no es casualidad que nunca 𝐭𝐞 haya visto besarla 𝐞𝐧𝐟𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 mío?

Además, tenía mi 𝐦𝐚𝐧𝐨 derecha arriba de la tuya, 𝐚𝐜𝐚𝐫𝐢𝐜𝐢𝐚́𝐧𝐝𝐨𝐥𝐚, sintiendo la calidez de esta, 𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐬 que de seguro en tu perspectiva te estaba 𝐜𝐨𝐧𝐠𝐞𝐥𝐚𝐧𝐝𝐨 las manos.