Final (4/4)

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"1948 palabras"

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(Toni)

"10, 11, 12 todo está acabando"

Llevaba aproximadamente unos 45 minutos andando sin rumbo, lo único que veía era árboles y árboles y más árboles...

Ah, y tierra.

No me había cruzado con nadie, no sabían quien nos había atacado y tampoco sabía nada de mis compañeros.

Estaba molesto conmigo mismo por haber dejado solo a Gustabo. Si le pasara algo, no me lo perdonaría jamás. Aunque estuviera con Pogo, los nervios me carcomían por dentro, hasta que no estuviera aquel lindo chico de ojos azules a mi lado no me tranquilizaría.

No sabía que hora era, pero de que llegábamos tarde estaba seguro.

Teníamos un vuelo a Italia, mi país natal, tenía tantas ganas de enseñárselo a mi omega.

Y ahí otra vez, mi omega.

Sarà ok? (¿Estará bien?)

Ruidos de motores se escuchaban al otro lado de la colina, me metí por un arbusto para atajar y me agaché para no ser visto.

Habían varios todoterrenos aparcados por la zona y gente resguardándose en las puertas de éste. Los del lado izquierdo iban vestidos de rosa, mientras que los demás no, iban casual.

Espera, ¿¡Esos no son Hai, Igor y José!?

Me recoloqué las gafas como si eso fuera a hacer que viera mejor (eran de sol) y observé la situación.

No podía acercarme a mis amigos ya que lo más probable era que me llevara un tiro en algún punto vital de mi cuerpo, pero tampoco podía quedarme quieto, eran mis amigos los que se estaban jugando la vida.

Las balas volaban entre los dos bandos, estaba claro quienes iban a caer de ambos, los de rosa nos ganaban en número y por lo que veía tenían mejor armas, pero no podía permitirlo, nos teníamos que ir todos.

Con el corazón en la boca comencé a deslizarme por la colina hacia abajo atravesando arbustos, me dolía el costado como mil demonios por la herida que se alojaba allí y aún no cerraba.

El ambiente estaba tenso, había fuego de cobertura entre ambas bandas y yo no sabí que hacer.

Dos todoterrenos blindados aparecieron en mi campo de visión, éstos no me atropellaron de milagro. Atravesaron el fuego de cobertura con algún que otro roce en el vehículo, y se bajaron del coche por el lado derecho ayudando a mis amigos.

Del primer todoterreno bajaron 4 enmascarados y un chico de cresta, solo reconocía a éste último ya que era el omega de mi hermano y el mejor amigo del mío.

Del segundo todoterreno bajaron un chico con traje marrón, el cual identifiqué como Salinas, y también bajo un rubio cenizo, era  Carlo.

Aproveché la distracción que montaron ambos vehículos y corriendo como alma al diablo me resguardé junto a Hai en el coche.

- ¡Poni! - dijo emocionado - pensábamos que te había pasado algo.

- Hai - le saludé y me puse una mano en el costado derecho, estaba seguro de que se me había soltado algún punto al correr.

- ¿Todo bien? - me preguntó el de aroma a whisky al verme poner una mueca de dolor.

- È tutto ok (Todo está bien) - sonreí como pude y saqué un poco la cabeza para observar la situación.

Freccia del destino [Gustoni]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora