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Lunes.
Un día que casi todos odian, y Nayeon no sería la excepción.
Odiaba levantarse temprano para ir a trabajar, y hacer toda la rutina que ya le tenía harta y cansada.

Después de arreglarse llegó al metro, más temprano. Por primera vez llegaba temprano.

Minutos después de espera, llegó el metro.

Subió, se sentó y puso buena música en sus audífonos.

Una chica de pelo corto, decidió sentarse enfrente de Nayeon.

Unos minutos más tarde, Nayeon vió a su alrededor y vió a una chica pelicorto muy linda.

La chica sintió la mirada de Nayeon, así que decidió verla. La mirada de Nayeon atrapo a la pelicorto.

No dejaron de mirarse entre ellas, ambas se sentía atraídas de la otra.

Extraño, era muy extraño, apenas se conocían y ya se gustaban de alguna forma.

La pelicorto se iba a parar para sentarse junto Nayeon, pero justo Nayeon había llegado a su parada y bajo del metro.
Le hubiera gustado hablar con la chica, aunque no sabía cómo iba a reaccionar.

Horas después, Nayeon seguía pensando en esa chica. Nunca le había pasado algo así y menos por alguien que acaba de conocer, o bueno, de ver.

Llegando a su casa, decidió que tomaría ese mismo metro mañana, con la esperanza de ver de nuevo a esa chica de cabello corto.

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Hola, ¿cómo están?
Espero le haya gustado el primer capítulo.
Adiós, Cuídense.

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