𝘈𝘮𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘮𝘪 𝘷𝘪𝘥𝘢...♡︎ //𝚌𝚑𝚒𝚏𝚞𝚢𝚞 𝚢 𝚝𝚞//

Ｔｅｎ

-Oh mierda, mierda, mierda. ¿Dónde me dijiste que se encuentra Ken, Takemicchi? -pregunté preocupada y con la respiración agitada gracias a la horrible noticia del rubio teñido de que a Ken lo iban a apuñalar esta noche-

-S-sígueme -dijo este y me tomó del brazo para llevarme al lugar de aquella pelea de Moebius y la ToMan-

Me solté del agarre del rubio apenas vi al rubio tirado en el suelo mientras sangraba, juro que mi corazón se paró un milisegundo y mis piernas se movieron por si solas hacia él, sin importar que o quien se encontraba en el camino. Corrí como si mi vida dependiera de ella, y no dependía de la mía, si no la de mis hermanos, si Ken se muriera a mikey y Emma les caería una gran depresión enorme, y, aunque no nos llevemos como los mejores hermanos en estos momentos, los quería, no, los amaba, haciendo así cualquier cosa dándoles las gracias de todo el amor que me han brindado.

-Ken! Ken! No te duermas, Ken, por favor no te duermas, mantén los ojos abierto por favor -le rogué dándole palmaditas en la mejilla-

-B-baji? -me preguntó tomándome las mejillas jalándolas haciendo que soltara un chillido enojada, bueno, realmente no lo estaba-

-Soy ___ idiota! -le mordí una mano con la que me masajeaba las mejillas haciendo que soltara un quejido- uy te ves de la verga pelón -me burlé de su estado soltando una pequeña risita acompañada de unas lagrimas que salían-

-No me llames pelón, Oompa loompa -me miró divertido y fruncí el ceño- perdón no te enojes -tosió dejando ver como de su boca salía sangre, haciendo que todas mis alarmas se activaran-

-¿Estás bien? -pregunté mucho más preocupada que antes, el sólo asintió débilmente-

Mis ojos se abrieron como platos al ver a Ken cerrando los ojos.

Y entonces me percaté de la presencia de Hina y Emma las cuales miraban aterrorizadas la escena sin hacer nada, en estos momentos son cuando deberían reaccionar.

-¿Qué hacen ahí paradas? ¡Llamen a una puta ambulancia! -hina se movió indicando que había reaccionado, la contraria, Emma, seguí viendo aturdida a ken-

Sé que me iba a arrepentir, pero la estúpida no hace nada. Caminé hacia mi hermana y le deposité en la mejilla una fuerte bofetada para que reaccionara.

-¡Reacciona Emma! -la agite y ella bajó la cabeza sollozando, me sentí un poco culpable- Ambulancia, llámala! -ordené y me hizo caso-

...

-Shh, tranquila Emma, aquí estoy yo -intenté animar a mi hermana la cual estaba llorando por ken que desgraciadamente lo estaban operando-

Estaba toda, enserio, TODA toMan en el hospital, bueno, claramente no iba a estar toda la Tokio Manji dentro del hospital, la otra mitad de la pandilla estaba fuera del hospital.

-Tranquilos, Ken va estar bien, me prometió que íbamos a conquistar Tokio juntos -sonrió melancólicamente-

Un doctor salió del quirófano de Ken con una sonrisa cálida.

-El señor Ken Ryuguji está fuera de peligro -al mencionar esa gran noticia todos gritaron, se abrazaron, lloraron, entre otras cosas-

Vi a mikey soltar un suspiro de alivio para luego salir del centro, lo seguí hasta el lugar donde se detuvo, dejando caerse sobre la pared, y sin más aguantar, las lagrimas salieron de sus ojos y se pasó la mano por la cabeza. Escuché como murmuró algo que yo no podía.

-Creo que es mejor dejarte solo, Manjiro -susurré a distancia de él para luego dirigirme a la entrada encontrándome con Emma.

-Oye Emma -la rubia nombrada me miró- me voy, adiós.