Las personas de mente curiosa somos las que más dañamos, y las que más permitimos que nos dañen.
Es que cuanto algo me intriga quiero conocerlo, no puedo esperar para obtener el más mínimo jugo de sus pensamientos, hasta que ya eh saciado esa sed...
entonces ya no quiero nada, entonces sólo quiero seguir descubriendo.
Es pecado ser así ?! Es pecado querer sentir y vivir cada día diferente ?! Es equitativo por que no siempre lo que deseamos nos hace bien, no siempre es bueno... realmente la mayoría de veces es tóxico. Aun así mi esencia no dejará de ser por mas caídas que tenga.