Serie de One-Shots e historias cortas de Kiribaku. Varios AU y realidades así como también diferentes edades y cambios de género. Espero que lo disfruten! <3
Era ya la tercera vez en esa hora que Kirishima suspiraba mirando hacia la nada, y es que cómo no hacerlo si se la pasaba fantaseando con el sexy y explosivo profesor de matemáticas. Bakugou Katsuki era el nombre del adulto que tenía enamorado al adolescente, y no sólo a él, pues la mayoría de chicas también soñaban con el atractivo maestro. Mientras pensaba en el cenizo y lo bien que le quedaban los lentes que usaba junto con su camisa arremangada que hacía resaltar los músculos de sus brazos tomó un bolígrafo rojo y dibujó un gran corazón y escribió profesor Bakugou en su interior.
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Por otro lado el adulto no estaba feliz, pues se había dado cuenta de que el chico pelirrojo no estaba prestando atención a su clase, además había reprobado todos los exámenes. Al principio el cenizo pensó simplemente que el joven era un pésimo estudiante, pero al conversar con otros colegas se dio cuenta de que era de los mejores de su clase, entonces por qué en su asignatura le iba tan mal.
Cansado de esta situación golpeó su escritorio llamando la atención de la clase entera incluyendo al distraído adolescente que salía de su trance.
—Kirishima, te quedas después de clases para conversar sobre tu desempeño— reclamó el maestro.
El pelirrojo se ruborizó de la vergüenza y asintió. Sabía que no iba a ser una charla agradable considerando que sus notas en la materia eran muy malas.
La clase finalizó y todos salieron para irse a sus hogares, excepto Eijirou el cual se paró frente al escritorio de Bakugou.
—Sí, pelos de mierda toma una silla y siéntate frente a mí— ordena el adulto mientras el menor hace lo que le dicen.
—Bien seré honesto contigo mocoso, tus notas son horribles y a este paso reprobarás mi materia— hace una pausa para quitarse los lentes y mirar directamente al pelirrojo —Hablé con tus otros maestros y dicen que eres de los mejores, entonces ¿Por qué te cuesta tanto?, no me entiendes cuando explico o...—
—S-si le entiendo, lo lamento profesor, es que suelo ser un poco distraído, pero prometo que me esforzaré más— interrumpe, no quería que el adulto pensara que sus problemas de notas eran porque él explicaba mal, cuando de hecho era uno de los mejores profesores de la escuela.
—Bien, en ese caso déjame ver tu cuaderno, quiero ver cuán atrasado estás para ver si vas a necesitar clases extra— menciona Bakugou volviendo a colocarse los anteojos para ver mejor.
