Unos finos cabellos rosados pastel bañados en la luz del sol, se mecian suavemente con el viento. Y, con sus ojos avellana, que sólo lo miraban a él, y con una sonrisa tan encantadora, que no podía apartar la vista por nada. Él ya lo sabía. Sabía que amaba a esta persona con todo su ser.
Pero, aunque podría describir a este bello ser detalladamente, no podía por alguna razón reconocerlo de alguna forma. Ya que, al hacerlo su figura se volvía más lejana y transparente hasta que poco después desaparecía.
Lo que quedaba era un vacío dentro del pecho. Dolía. Le dolía el pecho por esa persona. Crecían sentimientos de nostalgia y tristeza. No podía comprender. No sabía quién era. No sabía porqué sentía que lo perdió.
Abrió los ojos.
El sudor se deslizaba por su frente. Era sólo sueño. Un sueño muy aterrador.
“¿Qué diablos fue eso?”
Satoru, soltó un jadeo.
“¿Quién es? ¿Qué es este sentimiento agridulce?”
Satoru, quien se encontraba sentado sobre la cama se preguntaba la razón del extraño sueño que tuvo.
Era tan vívido.
Estaba seguro de lo que sintió. Aún podía sentir en calor corporal de su cuerpo en los dedos. El cálido roce de sus labios al juntarse parecía real. Satoru no podía dejar de recordar.
°°°
–Realmente, ¿estás bien? –preguntó por décima vez, Suguru.
Satoru tenía la cada pálida debido a la falta de sueño que retenía desde hace unas semanas.
Claramente se veía que fue debido a los sueños que tenía cada noche. Cada sueño era como ver hermosas memorias. Memorias tan dulces que lo dejaban pensando si debía despertarse. Con cada noche pasando. Cada sueño parecía real. Cada experiencia que pasa con aquella persona de cabello rosa era cálido. Con cada momento junto a él. Satoru sentía como de poco en poco florecia cálidamente cierto sentimiento desconocido en su pecho. Y debido a ello, surgía el sentimiento de deseo. Surgía el deseo de pasar más tiempo juntos. Cada día era recordar sus brillantes ojos, y su encantadora sonrisa. Nacía el deseo que fuera real.
–Satoru... te ves mas pálido de lo normal, incluyendo las ojeras que no tenías hasta hace unos días...
Suguru, deslizó los dedos sobre el brazo de su amigo. Lo detuvo del camino erróneo. Y lo soltó a la dirección a donde se dirigían.
Suguru notó que desde que se encontraron de camino al lugar de estudio, Satoru se balanceaba de un lado a otro como si se fuera a caer en cualquier momento.
La razón de ello es que pesar de que Satoru ansiaba encontrarse con aquel pelirosa. Sus ansias eran tantas que no lograba conciliar el sueño. Por ello, se frustrada cada vez que no lograba verlo.
Los ojos somnoliento de Satoru intentaban cerrarse. Deseaba poder descansar.
–Estoy bien, no es nada.
Satoru esbozó una débil sonrisa.
–Espero que sea así, Satoru.Se que no necesitas estudiar tanto, pero se cercan los exámenes, y sería bueno para tu cuerpo que descansaras correctamente.
Suguru sabía que su amigo tenía excelentes calificaciones, apesar de que se veía como una persona incapaz de ello.
Nunca lo vio estudiando o prestando atención en clases, por lo que en su primera impresión se podía asumir que reprobaria el examen. Sin embargo, eso no sucedió. Y estuvo en uno de los primeros lugares.
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Memories, Memories, and Love [GoYuu]
RandomSatoru, últimamente ha soñado con cierta persona de cabellos rosas. Son experiencias amorosas tan vividas junto a él,que quedó enamorado.Y junto a esto, ciertas sombras del pasado salen a flote.