‣ O7 ; El León se enamoro de la oveja

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Soobin era raro.

En el buen sentido, claro.

No le importaba nada su imagen y se comportaba como quería.

Pero había algo más. Algo que no dejaba a Beomgyu concentrarse en clase.

Soobin era demasiado rápido, lo pudo ver cuando salvó a su padre.

También era muy fuerte. Cargaba las pesas del club de fisicoculturismo como si se tratara de una pluma.

Su piel era helada. Lo sintió aquella vez que lo tomó del brazo en la fiesta de Hueningkai, era casi hielo.

No comía ni bebía nada. De esto se dio cuenta cuando lo invitó a comer, sin embargo, el único que probó bocado fue Beomgyu.

No salía a la luz del sol. Él y sus hermanos nunca iban a la escuela en días soleados.

Todo eso sólo llevaba a una conclusión...

No podía ser eso.

Después de todo, los vampiros no existían.

Beomgyu decidió olvidarse del asunto y poner atención en clase.

Cuando su clase finalizó, Beomgyu y Hueningkai iban camino a la cafetería hasta que se toparon con Soobin

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Cuando su clase finalizó, Beomgyu y Hueningkai iban camino a la cafetería hasta que se toparon con Soobin.

—Necesito hablar contigo— dijo el pelinegro, un tanto serio.

Beomgyu accedió, y el más alto lo tomó de la mano llevándolo fuera de la escuela.

Caminaron un buen rato, adentrándose en el bosque.

El castaño no sabía qué estaba pasando, de qué querría hablar Soobin que lo estaba llevando lo más lejos posible de la escuela.

Esperaba que no fuera nada malo. Y que Soobin no resultara ser un asesino serial.

O peor aún, ¡un montón de gnomos!

El pelinegro por fin se detuvo. Y sin voltear a verlo, habló.

—Beomgyu, me gustas.

Beomgyu se quedó perplejo. ¿Era sorprendente? sí. ¿Lo hacía muy feliz? también, lo único que no comprendía era que lo hubiera llevado hasta la mitad de un bosque para decírselo.

—Y por eso, hay algo que debo decirte— continuó hablando Soobin.

Oh, Beomgyu ya deducía por dónde iba el asunto.

«Que sea un vampiro, por favor» pensó.

—Sólo no te asustes, no es malo.

«Di que eres vampiro, di que eres vampiro» repetía en su mente el más bajito.

—Yo soy...— Soobin se giró y miró a Beomgyu—Soy un vampiro.

—¡Sí!— exclamó emocionado Beomgyu, agitando los puños en el cielo.

—Veo que eres bastante abierto de mente— Soobin rió por la actitud del castaño —Pero, aún no tengo una respuesta de tu parte.

Beomgyu volvió en sí, un poco avergonzado por reaccionar así frente a Soobin.

—Oh, lo siento, ¿respuesta de qué?

—De si yo también te gusto— el pelinegro lo miró directo a los ojos logrando convertir a Beomgyu en un manojo de nervios.

—Sí, me gustas— respondió con la cabeza gacha, incapaz de sostenerle la mirada al vampiro.

Soobin sonrió muy feliz por la respuesta.

Los dos se quedaron callados unos segundos, sin saber exactamente qué decir.

—¿Nos besamos?

Beomgyu no pudo evitar carcajearse por la pregunta de Soobin.

Igual, los dos no dudaron en acercarse y compartir un corto beso.

El sueño de Beomgyu se había vuelto realidad.

꒰ esto no es crepúsculo : soogyu !!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora