El Primer Amor

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Su casa estaba demasiado silenciosa en aquel momento.

Ella sollozaba sin parar.

Que era lo único que la mantenía fuerte era el saber que contaba con su hermano.

Una de las dos personas que se preocupaban por ella.

Por lógica su madre sería la segunda, pero ella jamás le apresto atención cuando lo hacía era para presentarle chicos guapos que cumplieran con sus intereses personales y financieros.

¿Quién diría que la segunda persona? Sería Sarah desde que ingreso al instituto. Siempre tan dispuesta en ayudarle y aconsejarla cuando mas lo necesitaba. Todos los días con esa sonrisa. Aun cuando ella estaba enojada y triste. Siempre quedaba ella. Por sus ojos azules salieron lágrimas que no pudo contener al recordar lo que había perdido.

A su madre no le importaba como se sentía al respecto al saber que su hija era diferente a las demás chicas de su edad, su hermano actuaba como si nada hubiera  pasado y por ultimo su padre estaba de viaje de negocios por estos momentos así que el no sabía nada de lo ocurrido.

Por primera vez no se elegía a alguien por medio de la línea sucesoria, atrás de ella se encontraba Sarah, firme y decidida. Dio un paso al frente encarándose con el arma homicida sin parpadear un poco, vio a abrir sus ojos como platos.

Y entonces paso todo.

Le hablo sobre su relación verdadera con Sarah lo cual fue una verdadero fracaso su madre se decepciono de ella al saber que nunca vería a su única hija vestida de blanco y mucho menos tendía algún nieto.

La castaña solo sollozaba en esto no podía creer el rechazo de su propia madre, ella solo quería ser feliz con la persona que mas amaba en aquel momento y era Sarah su mejor amiga y novia.

Cogió la decisión de salir por la puerta principal y no regresar nunca a donde la humillen por lo que es. Ella siempre deseo ser esta persona desde pequeña se percató que algo estaba mal en su personalidad, pero nunca le cogió importancia hasta los catorce años que comenzó a interesarle Sarah cuando solía vestir vestidos cortos.

Corrió por las calles vacías alejándose de su anterior vida para comenzar una nueva siendo la persona que tanto deseaba ser. Era de noche así que podía pasarla con Sarah, ella había aprendido demasiado cosas en el largo camino que ha tenido llevando al principio mintió sobre quien era diciendo que tenía un novio tan apuesto en realidad si tuvo una relación con chico, pero eso no era lo suyo sino amar a otra chica.

Cuando llego a la casa de Sarah, la castaña corrió a abrazarla fuertemente era la única persona que la comprendía como se sentía en ese momento.

— ¿Qué sucede?— pregunto Sarah extrañada

—He dicho la verdad— dijo Annie

—Es imposible. Annie te quedarás sin nada

—Lo sé, pero es lo mejor que he hecho con mi vida. Deseaba estar contigo porque te amo demasiado

Sarah sabía perfectamente eso Annie haría cualquier cosa por estar a su lado y lo supuso aquel día que se conocieron.

Todo comenzó una noche en una fiesta de disfraces que se organizaba Payton una de las chicas populares del colegio Annie había asistido con sus amigos y con su novio, ella solamente salía con ese chico para no levantar sospechas  en su casa, pero todo fue por un beso que su vida no iba ser la misma. Annie camino para ir al baño al abrir la puerta se encontró con una chica rubia con la boca pintada de rojo sus ojos eran verdosos, Annie rápidamente pide disculpas a aquella rubia.

—Eso se puede solucionar de una manera— dijo la rubia

Se acercaban cada vez los ojos de Annie se iban abriendo como dos platos sus pupilas se dilataban se notaba que ambas les agradaban lo que estaba sucediendo. Sus labios se rozaron tiernamente sus mejillas ardían de lo sonrojadas que estaban sus ojos estaban cerrados y sus manos no sabían posicionarse en la rubia, pero Sarah las había encontrado y las puso sobre su cintura lo que aumento esas sensaciones tan hermosas. Lo que se escuchaba en el baño de la casa eran sus respiraciones mezclándose, sus labios se separaban y nuevamente se unían.

Se separaron se miraron con los ojos. Annie no pudo evitar sonreír en aquel momento al igual que la rubia, Annie comprobó los brazos de la rubia sobre su cuello probablemente los había colocado alrededor de su cuello después de colocar sus manos sobre sus caderas.

Aquella noche pudo comprar que la vida le tenía esperado al mejor.

Las dos chicas estaban adentro de la casa sentadas en el sofá bebiendo una taza de chocolate caliente por las condiciones del clima había comenzado a llover miraban por la ventana caer las gotas de agua ninguna de las dos hablaba tantas emociones en un solo día. Annie iba a extrañar su vida con su familia (sus padres y hermano), pero en la vida se tienen realizan sacrificios para lograr lo deseado.

Adiós anterior vida.

Bienvenida nueva vida.

—Seremos felices juntas— dijo Sarah con una gran sonrisa en su rostro

Annie asintió con la cabeza.

El destino puede tener preparas alguna cosas que no nos imaginábamos y podemos encontrar el amor en donde menos esperábamos.

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