Chica Moco

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—¿Vieron la cara de ese gran zoquete? - dijo Malfoy riendose a carcajadas un momento despues de que Neville se hubiera marchado con la muñeca fracturada junto a la señora Hooch.

Los otros Slytherins le hicieron coro.

—¡Cierra la boca, Malfoy! —dijo Parvati Patil en tono cortante.

—Oh, ¿estás enamorada de Longbottom? - dijo Pansy - Nunca pensé que te podían gustar los gorditos llorones, Parvati.

—¡Miren! - exclamo Malfoy, agachándose y recogiendo algo de la hierba—. Es esa cosa estúpida que le mandó la abuela a Longbottom.

En su mano habia una cosita redonda que brillaba al sol, debia de ser una recordadora.

—Trae eso aquí, Malfoy —dijo el chico Potter con calma. Todos dejaron de hablar para observarlos.

Draco sonrió con malignidad.

—Creo que voy a dejarla en algún sitio para que Longbottom la busque... ¿Qué les

parece...

- Draco, no - dije.

- ¿En la copa de un árbol? Gran idea, Kate - me sonrió.

- ¿Que? pero... no dije nada.

—¡Tráela aquí! - grito potter, pero Draco ya había subido a su escoba y se alejaba. pues... si que sabia volar.

—¡Ven a buscarla, Potter! - le voceo desde la cima de un árbol.

El azabache cogió su escoba y despego.

Suspire.

- Genial.

El azabache se impulso mas hacia arriba y se escucharon gritos y gemidos de las chicas que lo miraban desde abajo. Las Gryffindor por Harry y las Slytherin por Draco.

Desde donde estaba solo se lograba ver como ellos movian los labios discutiendo.

Luego Draco lanzo la recordadora y potter se dirigió como un rayo a atraparla.

- ¿Cómo viste esa, principiante? - me dijo Draco cuando bajo con aire triunfal.

- Te asustaste - me reí.

- Claro que no, en ningún momento tuve miedo.

- Como digas, novato.

La bulla de los leones nos interrumpió. Harry habia cogido la recordadora.

—¡HARRY POTTER!

Todo el mundo dio un pequeño salto. La profesora McGonagall corría hacia ellos.

—Nunca... en todo mis años en Hogwarts...

McGonagall estaba casi muda de la impresión, y sus gafas centelleaban de furia.

—¿Cómo te has atrevido...? Has podido romperte el cuello...

—No fue culpa de él, profesora...

—Silencio, Parvati.

—Pero Malfoy..

—Ya es suficiente, Weasley. Harry Potter, ven conmigo - el chico la siguio.

Note el aire triunfal de Malfoy, Crabbe y Goyle.

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- Como te gusta ¿no, Malfoy? - le dije mientras caminabamos solos por los pasillos para llegar al gran comedor luego de la clase de vuelo.

- ¿El que?

- Hacer quedar en ridiculo a los demas, que los regañen cuando incluso fue tu culpa y.... la lista es demasiado larga, asi que dejemosla por ahi.

El rio.

- No lo niego.

- pero, ¿jamas te pones a pensar en como se siente en realidad la gente cuando le haces esas malvades?

- No... dimelo, tu. Como te sentias.

- ¡Horrible! como si no fuera suficiente con mis problemas tu llegas a hacerme mas miserable - por sus ojos paso un rayo de burla -. Hablo enserio, Draco Lucius Malfoy Black, me daban ganas de agarrarte y colgarte a un arbol.

- Lo siento. De todos modos eso de la empatia te lo dejo a ti... chica moco - Draco de la nada se empezo a carcajear.

- ¡Ya deja de fastidiar! - le golpee en la cabeza. Habia empezado a llamarme asi desde lo de pevees.

- ¿Que, eres la unica que puede colocar apodos?

- ¿pues que crees, barbie? Si soy la UNICA que puede colocar apodos.

- No lo creo, chica moco.

- Una mas, Malfoy, y te juro que hago que el mundo se te venga encima - le advertí.

Lo dudó....

-........ Chica moco - salió corriendo a toda velocidad y yo le seguí.

El Poder de una SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora