Cenicero

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Las mañanas lluviosas eran la cosa favorita Sally, ella creía que algún día bailaría con alguien mientras la lluvia los empapaba.

Pero ella solía hacerse demasiados escenarios ficticios en su mente.

Le gustaba imaginar que tenía todo lo que quería.

Volvió a su realidad cuando se dió cuenta de que estaba a punto de chocar con un bote de basura, el mismo bote de basura con el que había chocado ya dos veces en esa misma semana.

Las personas aprenden de sus errores para no volver a cometerlos, pero Sally debía caerse un par de veces para aprender a mantenerse estable.

A lo lejos cierto chico la observaba mientras trataba de controlar un ataque de risa, Ash no sabía que pasaba por su cabeza en ese momento pero salió a ayudarla.

Mientras Sally trataba de levantarse, cosa que no era fácil con una bicicleta encima de ella, escucho una ronca carcajada, que claramente era una burla.

-Tus pies no son muy Avilés ¿verdad?-

Sally estaba realmente avergonzada no esperaba que alguien estuviera viendo su aparatosa caída, así que solo guardó silencio y trato de levantarse lo más rápido posible, fallo en el intento provocando que la bicicleta cayera encima de ella de nuevo.

-Dejame ayudarte pies torpes-

-Mi nombre es Sally y puedo hacerlo sola-

Respondió la chica con furia, levantándose finalmente.

-Okay... Es un placer Sally-

-No puedo decir lo mismo, hasta luego...-
Hizo una pausa dando a entender que quería saber su nombre.

-Ashtray pero tú puedes llamarme Ash-
Dijo lo último con un guiño.

El joven comenzó a caminar hacia la tienda para finalmente entrar en ella pero entonces la chica grito.

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Stalker ||. Ashtray✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora