Mark había llegado a su casa a eso de las siete de la mañana, luego de dejar a Miyeon y detenerse cerca de la propia para pensar sobre lo mal que todo estaba yendo y lo miserable que se sentía.
Quizás ella tenía razón, quizás sí debía preguntar para quitar todas sus dudas, y aunque no estaba muy convencido de su manera de hacerlo, creía que no tenía otra alternativa. Porque, al menos así, se ahorraría la sensación desgarradora de tener que ver esos ojos negros viéndolo con asco y sus palabras que jamás podría olvidar.
Iba a recurrir a Lee Minho, la persona más cercana al amor de su vida.
Pero Minho no le dijo nada.
Y en un pestañeo, luego de que una llamada interrumpiera su conversación, se encontraban yendo al hospital.
Mark realmente no lo entendía, intentaba unir puntos en su cabeza, pero no podía, no lo lograba. Su cuerpo tembló porque se imaginó miles de escenarios y Minho tampoco dio muchos detalles, ya que se puso rígido y parecía estar más arriba que en la misma tierra. No insistió con la pregunta, aunque quisiera gritarle que le diera respuestas porque ya no podía más con la incertidumbre.
¿Por qué sentía que habían tantas cosas que no sabía?
En cuanto llegaron al hospital, ambos pudieron notar el ambiente sombrío. Afuera había un sol gigantesco y que les molestaba bastante, incluso si se encontraban en pleno otoño, pero dentro... Allí no hay luz, no hay vida. Los pasillos no se encontraban oscuros como en las películas de terror, no habían muertos vivientes caminando por el hospital, tampoco enfermeras dementes o experimentos fallidos, y aun así, es como entrar a en la pesadilla de una mente retorcida.
Mark miró fijamente a Minho y entonces habló.
─¿Qué fue lo que le sucedió? ─fue un susurro casi inentendible, temeroso de la respuesta que podría darle su hermano menor. Minho le miró también y suspiró─. ¿No crees que es un poco absurdo que haya llegado hasta acá sin saber la razón?
─Es que... Agh, ni siquiera estoy seguro de poder decirlo.
─Minho, solo hazlo.
El menor de los Lee agachó la mirada y se removió en el asiento, sintiéndose tan inquieto que Mark tuvo que sujetarlo del brazo para que terminase lo que había comenzado.
Sin embargo, claramente, Mark no esperó que Minho guiara su dedo e hiciera un recorrido en su antebrazo que le dolió en el pecho. Buscó su mirada, pensando que estaba imaginando cosas que no eran y que había malinterpretado lo que sea que Minho quería dar a entender.
Pero no fue así.
─Esto es una broma... ¿Verdad?
Minho negó con su cabeza y Mark sintió instantáneamente que todo le daba vueltas.
Tuvo que ponerse de pie tan rápido que por un instante olvidó dónde se encontraba, ya que fue como engañar a su cerebro con mareos y una sensación extraña creciendo en su pecho y que deseaba que se fuese. Justo en ese instante, los padres adoptivos de Donghyuck salieron de una de las tantas salas de hospital junto a un doctor canoso.
¿Estaba bien?
¿Estaba mal?
¿Qué se supone que debería hacer en una situación como esa?
¿Cómo se supone que debería reaccionar?
─¿Qué dijeron? ─fue Minho el que se acercó a los padres de su mejor amigo, arrastrando a Mark con él, quién seguía pálido y asustado como un niño pequeño─. ¿Cómo está?
Ten se acercó para abrazarlo y Minho correspondió inmediatamente. Ambos sentían el mismo dolor, ambos se sentían inquietos porque las intenciones siempre estuvieron allí, pero decidieron hacer como si solo fuesen cosas de su cabeza. Ambos pensaban en diferentes magnitudes que pudieron hacer algo antes.
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Stray Babies
أدب الهواةEstamos perdidos, pero al menos seguimos aquí. Nos estamos derrumbando, pero seguimos aquí. Tenemos miedo, pero el que no siente, simplemente no está viviendo. Debemos perdernos para encontrarnos. 𖥻 Tercera temporada de Rebel Babies. 𖥻 Historia co...