PRÓLOGO - Te ordeno que vivas!

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Nunca se había visto una batalla como la de esa noche, cualquiera pensaría que es demasiado exagerado ya que se trataba de una banda de forajidos. Pero no era cualquier banda, la Midnight Raven era como ningún otra. Esta marcha del terror, estaba conformada por caballeros que habían servido en distintos reinos y habían sido desterrados por traición, codicia, entre otros actos nada dignos de un caballero.

El experto en combate y capitán de las fuerzas armadas de Irvinholy, Floyd Arcano. encabezaba la primera línea de defensa en contra de la infame banda. Empuñando su espada y portando su característico peto negro, se dispuso a abrir camino junto con sus hombres y mujeres hasta las puertas del reino con el fin de evitar el ingreso de la Nightmare Raven al palacio.

-Señoras y señores, pase lo que pase no los dejen entrar- grito Floyd mientras corrían al encuentro del enemigo. Los hombres y mujeres de la guardia, feroces guerreros escogidos y entrenados por el mismo Floyd, corrían a gran velocidad, por los techos de la ciudad, atravesaban los distintas alamedas apenas iluminadas por sus linternas de aceite. Estos hombres y mujeres no eran simples guerreros, estaban preparados para enfrentar desde humanos hasta demonios, eran estudiados no solo en el arte del combate, sino también en las magia blanca, la alquimia y la creación de pociones y brebajes.

No mucho tiempo paso antes de que la guardia del Rey, llegara a las puertas del reino. - ¡¡Por ordenes del Rey Ulf de Irvinholy, les exijo que abandonen esta ciudad antes de enfrentar las consecuencias!! - exclamo Floyd mientras los Nightmare Raven desarmaban el mercado cerca de las puertas. A pesar del grito del capitán, los maleantes continuaron destruyendo el lugar. -Si no van a escuchar entonces van a sangrar - susurro Floyd mientras desenvainaba su espada y se colocaba en posición de ataque.

La batalla inicio, el combate era tan rápido que casi parecía una danza de sombras, la gente del pueblo temerosa, permanecía escondida en sus casas, observando los resultados por medio de las sombras que se proyectaban, como si fuese un show de teatro. El cansancio comenzó a golpear las puertas del enfrentamiento, integrantes de ambos lados respiraban con dificultad, bueno los que aun respiraban. Los que no yacían en el suelo húmedo y pedregoso de Irvinholy. De pronto Floyd levanto la mirada y tras abrir con esfuerzo su ojo golpeado, enfoco y se encontró cara a cara con Gunnar Raven, el líder de la banda y ex caballero del reino que hoy aterrorizaban.

Gunnar no era un villano como lo son todos, grande, intimidante, musculoso, entre otros adjetivos que caracterizan al villano promedio. En su lugar era un tipo sencillo, con una cara que te hace querer votar por el en las próximas elecciones, una estatura promedio, peinado como niño de mamá y con una voz tan pacifica que producía irritación. - Hola Arcano, veo que a pesar del tiempo, Ulf los tiene a todos muy descuidados, es una pena - dijo Gunnar mientras sostenía en su mano izquierda la barbilla de Floyd. - Debiste haberte unido a mi cuando tenias la oportunidad, igual ya no importa, una vez que tome este reino de las inútiles manos de tu gobernante, me asegurare que mi guardia personal valga la pena porque ustedes dan vergüenza. - Inmediatamente soltó la barbilla del capitán y se dispuso a lanzar un gancho derecho directo a la mandíbula, destrozándosela en el proceso y tumbando a Floyd en el suelo.

- Me quiero asegurar que su querido rey entienda el mensaje, y para eso, dejémoslo bien claro te parece Arcano? - dicho esto, Gunnar tomo su espada y estando el capitán aun en el suelo, le corto su mano izquierda. Floyd con su mandíbula quebrada quiso gritar pero la herida en su boca permitió solamente un lamento ahogado. -Me llevare tu mano como un bonito souvenir de esta gran ciudad que pronto conquistare. - El capitán solo pudo ver al bandido alejándose con su mano amputada y después se desmayo por la perdida de sangre.

Los siguientes momentos para Floyd fueron como un collage de imágenes, su mente iba y venia entre eventos, las voces se escuchaban como si estuviesen lejos. Floyd sintió como unos hombres guiados por la voz de su majestad en persona, lo cargaban hasta la enfermería del castillo. Perdió la consciencia minutos después, recuperándola en la cama de la enfermería.

- ¡No me interesa, lo que haya que conseguir o los medicamentos que tenga que suministrar, soy su rey y le ordeno que lo salve! - gritaba su majestad con histeria a la enfermera del castillo. la enfermera lo miraba con miedo, ya que el rey Ulf no era un tirano ni mucho menos. El rey era un hombre amable, amante del aprendizaje y de las cosas simples, a pesar de ser gobernante, no le interesaba sus riquezas o sus tierras, pero si su gente. Ulf y Floyd compartían una relación muy especial, ya que desde su juventud eran amigos casi hermanos, por eso la desesperación del rey.

- Su majestad lo lamento pero los procedimientos que el capitán necesita van mas allá de lo medico - Exclamo la enfermera viendo la quijada casi destruida y la mano lacerada de Floyd. - Creo señor que es mejor que se despida de su amigo, le daré un momento. - La enfermera salió del recinto dejando a un inconsciente capitán y su mejor amigo rey a solas.

- No te puedes morir Arcano, por favor guíame te lo pido que debo hacer para salvarte. - Sollozaba el rey desconsolado mientras apretaba la mano derecha de su amigo.

De pronto unos pasos se escucharon acercándose cada vez mas al umbral de la enfermería, Ulf se seco las lagrimas y presto atención. La lampara de la entrada ilumino al gran Vidanyr, el alquimista mas antiguo de la ciudad. Un hombre que tenia la sabiduría de cientos de años, pero la cara de unos 60 años de vida, sencillo y sereno con su túnica blanca y sus sandalias, Mas que un alquimista parecía un monje.

-Su Majestad- dijo Vidanyr con una sonrisa casi paternal en el rostro, - Es cierto lo que dice, el capitán no debe morir, su camino apenas se vislumbra en el horizonte. - Ulf observaba al hombre como si se estuviese convirtiendo en algo extraño pero no dejo de prestarle atención.

- Hay una forma de salvarlo pero va contra toda regla natural, si usted esta dispuesto ha correr cualquier riesgo por su amigo podemos hacerlo. -

- ¿Esto definitivamente lo salvara? - Pregunto Ulf con lagrimas en los ojos pero esperanza en su voz.

- Si lo hará pero le advierto, puede que no sea el mismo una vez que terminemos al menos no completamente. - Dijo Vidanyr con voz firme.

- !El no puede morir aun, hagámoslo¡ - Exclamo el rey con determinación.

Juntos Vidanyr y Ulf cargaron a Floyd hasta un viejo laboratorio bajo los cimientos del castillo. - Pongámoslo sobre la mesa. - Dijo Vidanyr mientras depositaban al capitán en una mesa de madera con extraños símbolos en cada lado de ella. Mientras recolectaba distintas piezas el alquimista le explicaba al rey sobre la transmutación que permitía unir humanos con partes mecánicas con el fin de suplantar miembros faltantes. Este tipo de experimentación se consideraba ilegal y en contra del orden natural de las cosas. Pero el rey dispuesto a salvar a su amigo acepto el procedimiento.

Después de largas horas, Vidanyr logro reemplazar la mandíbula y la mano de Floyd por partes mecánicas. Utilizo alquimia para ensamblarlas al cuerpo y así funcionaran de forma natural.

- Ahora debemos dejarlo descansar, pero mantenerlo vigilado ya que cuando se despierte su reacción podría ser fuerte. - Explico Vidanyr mientras se limpiaba las manos con un pañuelo.

- Aquí estaré cuando despiertes amigo mío y te voy a explicar todo, juntos aprenderemos a vivir con esta nueva realidad. - Dijo Ulf con voz suave.

Ambos decidieron salir del laboratorio para dejarlo descansar, no sin antes escuchar al rey exclamar las ultimas palabras de esa noche. - !Soy tu amigo y tu rey, te ordeno que vivas¡ - 

Floyd Arcano, Humano a mediasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora