𝑷𝒊𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒊

1. Prólogo

" Piensa en mi cuando la lluvia sea la melodía de tus noches, cuando el sol acaricie tu rostro, cuando tu piel se erice por un suspiro. Piensa en mi cuando tus días sean grises, cuando le hagas el amor. Piensa en mi, que yo estaré haciendo lo mismo pensando en ti."

Danns Vega

¿Sabéis que las decisiones cambian nuestra vida? Si, supongo que lo sabéis porque más de una vez habréis tomado una decisión de la que, o bien, estuvisteis arrepentidos, o fue la mejor decisión de vuestra vida. 

Luna tomó  una decisión. Y cuando la tomó, pensó que era la peor elección que había hecho nunca. 

A la larga, fue lo mejor que hizo en su vida. 

Para Rodri también fue la decisión de su vida.

 Aunque a los dos les quedaban un largo camino para admitir que ese día, esa tarde, en ese mismo momento, el momento en el que los dos decidieron lo mismo, sus vidas, y todo su mundo, acababa de cambiar.

No vais a dejar de pensar ni un sólo instante, el uno en el otro...

Lunes. 18.00 de la tarde. Urbanización Puerta Real. Las Rozas. Madrid
Mediados de Junio

 - ¿A ti te gustó nuestro primer beso?

Me mojo los labios girando mi cabeza para mirarlo. Sus dedos están sobre mi estómago y lo acarician muy despacio mientras mi piel se pone de gallina. Giro un poquito mi cabeza y lo miro sonriéndole. 

- Claro que me gustó tonto, pero me pillaste a traición en aquel pasillo -le respondo recordando aquel maravilloso y a la vez, triste momento.

- ¡Que culpa tengo yo de que te exhibieras medio desnuda delante mía! -me dice él con una burlona sonrisa en su rostro.

- ¡No estaba medio desnuda! -le doy una palmada en el pecho haciéndome la ofendida- estaba  en pijama.

-  Y llorando porque creías que me había liado con tu compañera...

- Es que ELLA quería enrollarse contigo.

Su otra mano acaricia mi mejilla muy lentamente. Esa mirada. La misma mirada que tenía el día que me besó. El día que cambió mi vida por completo. Sus labios vuelven a rozar los míos. Su sabor sigue enloqueciéndome. Sigue haciendo que desee más de él. 

- Y yo sólo quería besarte a ti -es lo que él siempre me dice. Que esa noche solo pensaba en mi. 

-  Y bien que lo hiciste. Aún recuerdo tu lengua en mi boca.

Le sonrío y agarró su mano recordando aquella noche. La noche en la que me besó. Creí que lo había hecho porque estaba borracho, pero no, no lo estaba. Aunque después de darme el mejor beso de mi vida, se despidió diciéndome un mañana te llamo y tardó 3 días en hacerlo. 

Estaba enfadada y desilusionada porque me pasé todo un fin de semana esperando una llamada que no llegaba. Y sin le hubiera hecho caso a todo lo que mi cabeza pensaba ese día, hoy no estaríamos aquí, yo con mi cabeza en su pecho, y él con su mano en mi estómago.

- Todo saldrá bien, Luna, tienes que estar tranquila, mi vida.

Me muerdo los labios está vez algo emocionada. Un beso suyo en mi frente me hace abrazarlo aún más. 

- Tienes que irte ya, ¿verdad? -le pregunto algo entristecida. Sé que es su trabajo, lo sé, y a él le encanta lo que hace, pero no puedo evitar sentirme sola cuando se va, sobre todo en estas circunstancias.

- Si, cariño.

Él me da un último beso y se levanta de la cama. Se pone las zapatillas y ata sus cordones mientras yo lo abrazo por la espalda. Sus manos buscan las mías y las aprietan con mucho cuidado. Dejo que se levante y me quedo mirando como coge su bolsa. Se acerca de nuevo a mi y recibo un tierno beso de su parte.

- Por favor, Luna, prométeme que te vas a cuidar -agarro su mano y veo tanta desesperación en su voz que en mi garganta se forma un nudo que no me deja casi ni hablar.

- Te lo prometo -su mano acaricia mi mejilla y vuelve a besarme mientras yo me abandono a las caricias de su boca contra la mía.

- Te quiero, Luna.

-   Y yo a ti.

Le sonrío mientras él se da la vuelta saliendo de la habitación, antes de irse se gira y me mira. Ahora su rostro está algo serio y sé que es de la preocupación tan grande que tiene por mi. Y yo no quiero que lo pase mal. Tiene que estar muy concentrado hoy. 

- Ya sabes lo que ha dicho el médico, ni se te ocurra levantarte de esa cama.

*** Muy buenas a todo el mundo. Si, nueva historia. Si, con un personaje nuevo. Esta historia está dedicada completamente a lenaasensio20. Mi niña. La hermana que me gustaría tener. Mi amiga. Lo mejor que he conocido aquí en ésta aplicación. Que pena que no vivamos más cerca porque sabes que te adoptaba pero ya.

Ésta historia surge de las miles de conversaciones que tenemos. De las risas que nos echamos juntas, de todo lo que nos contamos y de los consejos que compartimos. A Lena le encanta Rodri, y una tarde (creo que fue una tarde) estábamos hablando de nuestras cosas cuando se me ocurrió la idea. Y ella creía que de verdad no la íba a hacer. Pues si, es verdad.

Y aquí está. Aquí está tu historia Lena. Espero que te guste, como espero que os guste a todos vosotros. La estoy haciendo con mucho cariño porque ella se lo merece. Bueno, es que ella se merece la luna. 

Espero que apoyéis ésta historia como lo estáis haciendo con todo lo que escribo. Es que ya no sé como daros las gracias con todo lo que hacéis conmigo. Con vuestras lecturas, vuestros comentarios, los votos...con todo. Miles, y miles, y miles de gracias por estar siempre ahí a mi lado. 

Muchos besos y abrazos a todo el mundo ****