Nada está bien.

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*Al día siguiente*

Narra Emily.

Desperté pensando que todo lo de ayer fue una pesadilla terrible. Pero no. No lo fue. Y debía soportarlo.

-¡¡Emily ya es hora de levantarse!!
-Mamá me siento enferma, no quiero ir a la escuela.-Mentí otra vez.
-Bueno, esta bien. Dormí, que te mejores bebe.

Que bueno que mi madre me dejo faltar a la escuela, si no no se que haría. Mejor me levanto, aunque no vaya a la escuela, me voy a maquillar, y empezar un día como todos.

Fui al baño y me mire en el espejo, en ropa interior, porque me iba a duchar. Y empece a mirarme tan detalladamente que vi todos mis defectos. Y me di cuenta. Estaba gorda. No era tan perfecta como creía serlo, nada de lo que estaba en mi cuerpo me gustaba ahora. No se por que, pero por alguna razón nunca lo había notado. Entonces, me desespere al sentirme tan desagradable conmigo misma, y empecé a apretar todas las partes de mi cuerpo que no me gustaban, y me largué a llorar. Después de unos minutos pensando que era lo que había pasado. Me metí a bañar, me maquillé y me cambie.

*Bajé para desayunar*
Me senté en la mesa y cuando estaba a punto de comer, pensé: No comas Emily, estas gorda, si quieres que te acepten otra vez tienes que dejar de comer.
Pero tenia hambre así que comí, sin pensar, y mucho, hasta llenarme y no poder mas.
*Subí a mi habitación otra vez*
Me sentía tan asqueada de la comida, que me quite la ropa y me miré al espejo otra vez. Me vi tan gorda que me arrepentí mucho de haber comido, asi que, me senté frente al inodoro, y metí mis dedos hasta mi garganta hasta que me dieran arcadas para poder vomitar lo que había comido. Y así fue, lo hice tantas veces hasta sentirme vacía otra vez.

*Después de una semana faltando a la escuela y repitiendo todas las mañanas lo mismo, no pude mentir más asique tuve que volver a la escuela*

Narra la madre de Emily.

06:00 AM

-¡Emily! Levántate que hoy vas a la escuela.-Le grite.
-Ya voy mamá.-Me contestó desanimada.

Emily se levanto y fue a desayunar, y la miré atentamente, y sentí que algo no estaba bien, el brillo de sus ojos y la sonrisa que solía ver día a día en su rostro habían desaparecido, su felicidad no estaba. Algo se había apagado dentro de ella.

-Comé hija, te prepare waffles, tus favoritos.-Le dije con esperanza de que comiera.
-No quiero mamá, no tengo hambre, pero gracias.-Dijo con los ojos entrecerrados y sin fuerza.
-Emily, ¿estas bien?-Pregunté preocupada.

*Emily se desmayo y cayo al suelo*

-¡Emily! ¡Carajo! ¿Qué está pasándote?

*Llamé a la ambulancia, y llevaron a Emily a una habitación.*
*Emily despierta después de 10 minutos*-

-¡Emily! Hija, ¿como estás?-Pregunte.
-Estoy bien mamá.-Dijo Emily.

¿Madre de Emily? ¿Es usted?-Pregunto una enfermera.
-Si, soy yo, ¿que pasa enfermera?
-Acompañeme por favor.

*Me lleva a una habitación y cierra la puerta*

-Señora, su hija se ha desmayado porque le hacen falta vitaminas. ¿Puede ser que no haya comido durante un tiempo?-Dijo la enfermera.
-Eso es imposible, Emily se alimenta perfectamente, yo la veo comer, solo hoy no ha comido.-Dije enojada.
-Tranquilícese señora, todo está bien. Vaya a su casa y asegúrese de que beba esto. (Me da un remedio)
-Okey. Hasta luego, muchas gracias.

*Llegamos a casa*

-Emily, tenemos que hablar hija.
-Mamá estoy cansada, dejamé tranquila.- Dijo Emily, y cerró su puerta con todas sus fuerzas.

*Pasan semanas sin que Emily salga de su cuarto*

Estoy completamente confundida, no puedo hacer nada por ella, no se como hacer para que salga de ese cuarto, nada esta bien, todo se ha descontrolado en estos meses, no ha ido a la escuela, no ha hablado con amigos, no ha comido nada. No se que es lo que realmente esta pasando con mi hija. Me pone demasiado triste saber que algo no esta bien, se que no me dejara hacer nada, y el saber que no puedo ayudarla me destroza completamente.

*Llamaré al padre de Emily, no se que esta pasandole.*
*Llamando*

-¿Michael?
-¿Lia? ¿Eres tu? Cielo santo.
-Si, soy yo. Algo esta pasando con Emily. No sale de su cuarto hace 2 semanas. No he podido hacerla comer, no se como abrir su puerta, esta cerrada con cerradura, hace unas semanas Emily se desmallo y tuvimos que ir al hospital, dijeron que le faltaban vitaminas, y que creían que ella no comía, la verdad es que creo que en verdad ella no come. Se que no es ella. Ya no es Emily, todo a cambiado, ya no ríe, sus ojos no brillan. Michael, te necesitamos.
-Lia... ¡CARAJO! ¡COMO MIERDA ES QUE NO ME DICES ANTES! ¡ESTAS LOCA O QUE! AHORA MISMO VOY PARA ALLÁ.
-Michael, calmate. Todo estará bien. Ven por favor.

*Fin de la llamada*

Be strong | Shawn Mendes (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora