Capitulo 11

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La batalla en el templo submarino termino desastrosa, Asta había perdido la movilidad en ambos brazos por un hechizo/maldición de Vetto, Yami lo había masacrado en cuanto noto que sus alumnos estaban en peligro.

Noelle reconoció una figura masculina a lo lejos, había salido a caminar para pensar no contaba con encontrarse con alguien.

— ¡Yuno! — gritó

El nombrado volteó y sonrió levemente al verla, se veía tan tierna con la ropa grande que usaba, sus mejillas estaban levemente sonrojadas por el frío y tenía un tono carmesí clarito en su nariz. Raramente había bajado demaciado la temperatura, corría demaciado viento y el aire era áspero.

— ¿Que haces? — le pregunto, casi nunca nadie venía por estos lados del bosque, además estaba por atardecer.

— Quería salir a tomar aire fresco, buscar algún método de ayuda para Asta, supongo que te has enterado.

— Si, también estoy pensando como ayudar, ese tonto siempre metido en problemas.

Miró el cielo, cada vez anochecía más.

— Yuno...

Bajo la mirada a su altura y noto lo nerviosa que estaba.

— ¿Que ocurre?

Noelle se sentía rara desde que recordó el atrevimiento que hizo el día del baile, avergonzada era la palabra que la describía, quería disculparse quizás eso lo había incomodado.

— Escucha.. — pensó un momento — Hoy todos irán a la cima de la montaña habrá una lluvia de estrellas si no llueve, ¿quisieras ir conmigo?

Yuno verdaderamente la confundía más por como cambiaba su actitud cortante con ella.

Pudo notar a Bell sumamente enojada tras la propuesta de Yuno, prácticamente le pidió una cita. Sentía que la cara le ardía tras aquellas palabras .

— Si, si quiero. No te confundas ni te emociones por tener una cita conmigo, plebeyo. — el rodó los ojos.

— Como digas su majestad. — hablo con cierto sarcasmo que causó gracia en ella.

El observó su mano izquierda la cual tenía una gran herida que estaba algo irritada queriendo cicatrizar.

— Mimosa me dijo que más adelante podría quitarla. — dijo señalando su propia mano.

— Está bien.

Bell estaba observando atentamente cada mirada, movimiento, palabra, y cada gesto que hacía Yuno, el se comportaba diferente con ella, como si causará algo en el para actuar así hasta en algunas ocasiones noto que se trababa al hablar cuando quería invitarla algún lado. ¿El quizás...?

¡No!
Nego con la cabeza varias veces sería nefasto para ella que su Yuno le pasen esas cosas con ella. Pero en el fondo le agradaba verlo así, maso menos feliz.

Ambos miraron a la misma dirección.
No muy lejos de ellos se encontraba el vice-capitan del amanecer dorado. Noelle y Langris conectaron miradas ella corto el contacto visual y oculto su rostro con una de sus coletas avergonzada, obvio se acordaba del momento que el salvó su vida nunca pudo agradecerle pero también sabía que si lo hacía le recordaría el momento en el que ella le vomito la ropa, ¿Cómo había pasado eso? cuando ocurrió ese ataque ella había terminado de comer y por una discusión/pelea que tuvo con su hermano salió de su casa y sucedió ese ataque sorpresa se golpeó, tropezó y se atascó, obviamente se le revolvió el estómago y cuando estuvo a salvó lanzó todo lo que había ingiriendo.

Había ocurrido hace bastante tiempo pero tenía ese miedo que se acordase y le dijera "¿Tú eras la que me vomito encima?" Esa secuencia le aterraba.

— Buenas tardes.

Sonó tranquila aunque se moría de los nervios por dentro.

— Buenas tardes, Señorita. Yuno, el capitán Vangeance te busca me indico que te entregué ese sobre.

Le extendió la mano y Yuno agarro el sobre miro a Noelle y ella asintió levemente como diciendo "entiendo" para luego marcharse, había un silencio entre ambos.

— Hacía años que no la veía, Noelle-san.

— Digo lo mismo, cambiaste demaciado desde la última vez que te ví.

Ella era así con todos respecto hablar informalmente a excepción con su capitán o el rey mago. Lo respetaba pero no significaba que lo trataría diferente que a los demás, Langris era un chico raro, se rumoreaba que sentían cierto aspecto extraño de por sí que últimamente lo veían como el "agrandado" pero en ese momento que se encontraba con Noelle no era así se veía como una persona normal.

– Haré una pregunta descortés quizás no de su agrado y disculpe mi atrevimiento, ¿Sucede algo entre ustedes? Como es contigo no es con nadie, tampoco sugiero cosas el tiene otros tipos de actitudes distintas ejemplo Asta pero el es el lo sabemos todo y su vínculo cercano me tiene algo sorprendido.

– No es de su incumbencia lo que pase entre nosotros, nosotros mismos sabemos que hacemos y que somos.

Más que nada quería evitar los rumores y tenia miedo por lo que pensarían sus hermanos, miedo a que tomen de punto a Yuno.

Le dio una leve sonrisa y saludo con la mano para irse de allí mientras el la observaba de reojo. No se tomó a mal su pregunta lo entendía antes le pasaba lo mismo con Asta y le daba igual pero con Yuno no, no le daba igual y eso no entendía, ella necesitaba hablar con Vanessa.



Regrese 🥰

Un amor imposible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora