La vida está llena de decisiones, sobretodo las tomamos sobre el futuro. Desde pequeños pensamos que queremos ser cuando seamos mayores, lo típico era ser profesor, médico, veterinario, astronauta... Pero cuando nos volvemos más adultos y ya sabemos que estudiar tomamos una decesion, puede que sea una de las más importantes de nuestra vida,
ir a la universidad, estudiar y prepararse para conseguir un buen trabajo o ir a lo seguro y trabajar directamente en oficios que nadie quiere hacer, como barrendero.
Pero esto es pensar mucho, aun soy una niña y las decisiones importantes las toman mis padres. Yo me ocupo de pequeñas decisiones, decisiones como elegir que desayunar, cereales o galletas. Luego podre decidir si fingir que estoy mala para faltar al instituto ( y no miréis estrañados porque seguro que alguna vez lo habréis hecho) o ir allí para estar con tus amigos y aprender cosas donde depende de hacia donde te inclines a estudiar te servirán de algo o será una perdida de tiempo.
Os voy ha dar un consejo, no os preocupéis todo el rato de que decisiones debéis tomar, pero tampoco os olvidéis de que esas decisiones habrá que tomarlas algún día y que debéis estar preparados para la respuesta, porque llegará su momento.
