El mundo está tan acostumbrado a la violencia de los hombres que se han olvidado que a veces la monstruosidad también tiene rostro de mujer.
La dulzura que cubre
Parte 1
El mundo está tan acostumbrado a la violencia de los hombres que se han olvidado que a veces la monstruosidad también tiene rostro de mujer.
La dulzura que cubre