Un secreto, dos familias separadas, la lealtad, la amistad y el amor.
Los Lan y los Wei son enemigos debido a un mal entendido entre Cangse Sanren y Lan Qiren, y es que como su mejor amiga de este tenia que ayudarlo. ¿Pero que tiene de importancia q...
| - ¿Por qué papá no juega conmigo? – Xingchen no lo entendía, era muy pequeño. – ¿Fui malo?
- No, papá... Dìdì, papá está enfermo así que él no puede jugar contigo, pero yo lo haré
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- Xingchen... mi pequeño... perdóname. – el hombre alcanzó la mejilla de Xingchen y luego dio su último suspiro
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- Tu hijo es tan fuerte, no ha llorado ni una sola vez a pesar de haber perdido a su padre
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- Nunca fue mi intención causarte problemas Xingchen, espero que entiendas porque hago esto. – dijo Jiarong soltando la mano de Xingchen |
Toda la vida, Xiao Xingchen había sido nombrado la luz de la esperanza, el sol brillante en los días nublados, aquel de corazón puro y noble, ese que siempre sonreía. Pero esa sonrisa, siempre estaba cubriendo las lágrimas, las cicatrices, la sangre y el dolor que le había causado la vida todos los días. ¿Cómo es que la persona que simboliza la felicidad y la esperanza podía llorar?
Los días más felices habían sido aquellos en los que había dejado de ser ese sol, y solo era Xiao Xingchen. Aquellos bellos días fueron los que compartió con su alma gemela, Song Lan. Haberse separado de él para protegerlo había sido, no solo el peor error de su vida, también la decisión más inútil, ya que ahora mismo sabía que, de todas formas, ambos habían sido infelices y Xue Chéngměi estuvo a punto de matarle.
Cuando Feng Luhan le contó desde el principio, la razón de Chéngměi de buscarlo, su falso testimonio con su madre para que esta se convenciera de que Song Lan era una mala influencia. Luhan le había proporcionado datos y puntos que Chéngměi utilizó a su favor para tenderle una trampa a Song. Luego, no mucho después Luhan se enteró del "accidente" de Song Lan y este inmediatamente buscó al chico.
- Pero cuando le reclamé sobre no cumplir su promesa de no lastimar a Song Lan, el dijo que técnicamente el no lo había lastimado, fueron sus hombres. – Feng se había tranquilizado un poco.
- ¿Por qué no fuiste directamente a la policía?
- ¿Con qué pruebas? ¿Mi palabra? Ese tipo dijo que ni de broma lograría algo con eso. – Feng recordaba todo claramente. – Además, dijo que, si decía algo, me culparían a mí de cómplice o simplemente de haberlo planeado todo, tenia miedo, no quería que esto pasara, te lo juro. – otra vez su corazón se alteró. – Yo amé a Song Lan y estaba molesto por haberme dejado, pero jamás quise hacerle daño, solo quería que sufriera como yo cuando me dejó, no quería que lo lastimaran así
- No importa que querías, buscar venganza, buscar que Song Lan fuera herido de la manera que fuera estuvo mal. – Xingchen era empático, pero no podía aceptar esas cosas. – No tienes idea del daño que nos.... Ya no importa
- Cuando vi en las revistas que ibas a casarte con ese loco, mi conciencia ya no pudo soportarlo. – Luhan tomó las manos de Xingchen de manera desesperada. – Haré lo que quieras, solo para ya no sentirme así, tengo miedo, pero declararé a tu favor si eso es lo que esperas de mí
- Tranquilo Luhan, en algo tienes razón, no podemos hacer nada, no sin pruebas, Chéngměi tiene contactos y...
- Pero no fue Chéngměi quien me amenazó. – interrumpió Luhan
- ¿Qué? ¿Entonces quién?
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