Zoro está teniendo un día de trabajo notablemente difícil. Tuvo un buen comienzo, pasando por su rutina matutina habitual sin ningún problema. De hecho, sintió que tenía una mañana particularmente buena. Sanji tenía el día libre hoy y comenzó el día con un desayuno mucho más elegante de lo necesario y luego fueron juntos al gimnasio. Sus entrenamientos incluso terminaron con una sesión de entrenamiento sorpresa cuando aparecieron dos amigos, Luffy y Usopp. Luffy había estado tratando de arrastrar a su amigo artista al gimnasio con él durante meses y finalmente accedió. Después de eso, todos terminaron yendo a un pequeño café en la esquina propiedad de la hermana de Nami, Nojiko, para almorzar.
A Zoro no le importaba socializar y se lo pasaba bastante bien jugando con su pequeño grupo antes de tener que ir al Dojo en el que trabajaba. Su antiguo mentor le ofreció un trabajo después de graduarse de la universidad y ha estado impartiendo las clases de la tarde. Se suponía que su última clase terminaría a las 6, pero a menudo corrían un poco más cerca de las 7, lo que realmente no era un problema para él porque todavía llegaba a casa antes que Sanji. Siempre pasaba ese tiempo poniéndose al día con las tareas del hogar y encontrando pequeñas maneras de ayudar al chef rubio a desestresarse cuando llegaba a casa del ajetreo y el bullicio del restaurante. También le gustaba pasar una hora más o menos después de llegar a casa jugando con su gato, que técnicamente era de Sanji pero había adoptado a Zoro cuando se mudaron juntos por primera vez.
Estaba esperando su tiempo en casa esta noche ahora más que nunca. Su primera clase se arruinó de inmediato por una lluvia repentina que obligó a las actividades del día, que originalmente estaban planeadas afuera, a trasladarse al espacio interior más reducido. En ese momento no era gran cosa, pero después de las siguientes 3 clases, estas pequeñas molestias se acumularon rápidamente. El papá de un niño lo obligó a venir a clase a pesar de que dijo que no se sentía bien y terminó vomitando en las colchonetas, lo que irritó al resto de los estudiantes y luego realmente no pudieron concentrarse durante el resto de la lección. Estalló una pelea entre un par de hermanos en otra y la clase que acababa de terminar tuvo un comienzo retrasado debido a que un padre quería discutir por qué su hijo no mejoraba antes de la lección y no después.
En pocas palabras, estaba molesto porque ninguno de sus planes para el día había salido bien. Durante la hora del almuerzo, tropezó con una espada de bambú desechada que uno de sus alumnos no guardó correctamente y derramó café caliente por toda su camisa. Hizo una nota mental para discutir el cuidado adecuado de su equipo con ese grupo específico. Se sentó en el porche trasero del edificio de estilo tradicional y suspiró profundamente. No ha mirado su teléfono en todo el día, así que decide que también podría aprovechar la oportunidad para revisar sus mensajes de texto. Ninguna cosa. Sanji debe estar envuelto con algo en la cocina. Siempre se las arregla para terminar con algún tipo de nueva receta o proyecto paralelo. Incluso en sus días libres, pasa la mayor parte de su tiempo en la cocina o alrededor de la comida. Realmente amaba su trabajo.
Estos niños me están volviendo loco hoy.
Sanji no responde de inmediato, pero está bien. Justo cuando está a punto de ponerse de pie, escucha el suave golpeteo de los zapatos de vestir en la plataforma de madera. Se da la vuelta y lo saluda el hermoso rostro sonriente de su esposo, que parece estar sosteniendo una lonchera. "¿Es pensar en ti todo lo que tengo que hacer para que aparezcas?" Zoro pregunta con una suave sonrisa. Siente que un poco de su mal humor se disipa cuando mira esos hermosos ojos azules. "Oh, has estado pensando en mí, ¿verdad?" Sanji arquea una ceja. Le entrega la pequeña lonchera a Zoro, quien con entusiasmo quita la tapa. Su comida favorita está ordenada en el interior. "Pensé en traerte algo de cenar, espero no llegar demasiado tarde para tu descanso". Sanji explica, sentándose a su lado. "Fui al mercado de agricultores hoy, estaba haciendo trabajos ocasionales en la ciudad y había venido al Dojo para reparar una fuga en el techo antes de hacer una entrega a uno de los vendedores de productos agrícolas en el mercado de pequeños granjeros junto al muelle. "Supongo que lo soy, te lo contaré más tarde". Zoro se inclina y besa a la rubia en la mejilla como agradecimiento. "Mejor te dejo regresar, te veo en casa Marimo". Sanji se levanta y regresa por donde vino.
"Hola Curly", Zoro dice el apodo familiar y el rubio se vuelve hacia él. "¿Entonces no estás haciendo tu sushi?" Zoro lo mira con su versión de ojos de cachorro. La rubia se ríe en voz baja. "Lo haré, solo por ti". Sanji dice con una sonrisa. A Zoro le gustan los platos con pescado, especialmente los de Sanji, y si eso mejoraría su día, Sanji felizmente pasaría la siguiente hora o dos preparándole una comida deliciosa.
La visita sorpresa de su esposo hizo que su estado de ánimo mejorara un poco pero aún temía su última clase, algo iba a pasar sin duda. Ha sido el patrón todo el día y en este punto iba a ser un desastre. Solo espera que el tiempo pase volando para poder caer en la comodidad de su sofá con un lindo rubio en él.
Lo que sucede es la segunda pelea a puñetazos del día, bastante combate mano a mano para una clase de kendo hoy, donde había armas para balancearse entre sí. Esta vez había sido una pareja chico/chica la que se metió después de un comentario de bolsillo. Zoro lo interrumpió lo suficientemente rápido, pero tuvo que terminar la lección con una conferencia sobre la fuerza que no está determinada por el género, que aparentemente era un tema bastante discutible. Algunos de estos niños necesitaban mejores padres.
Zoro prácticamente entra corriendo a su apartamento, recoge a Sashimi cuando entra y se dirige directamente a la cocina donde sabe que encontrará a su persona favorita. "Gracias a Dios, finalmente estoy en casa". Dice con un profundo suspiro. Cuando mira a Sanji, realmente lo ve, casi tiene que mirar dos veces. Está terminando la presentación en un plato muy grande de elaborado sushi y su cabello está recogido en un moño y su flequillo está peinado con horquillas lejos de su rostro, dejandolo al descubierto "Bienvenido a casa Marimo". dice Sanji, volteándose y ofreciéndole una brillante sonrisa. "Quítate el anillo, Necesito proponerte de nuevo". Zoro dice mientras asume la posición sobre su rodilla. Sanji se ríe y rueda sus hermosos ojos azules. "¿Todo eso porque me eché el pelo hacia atrás?"
"También compré un poco de tu sake favorito para combinarlo con esto y". Sanji torció su cuerpo para estar frente a su esposo pero aún atrapado en su agarre. Estaba haciendo una mueca determinada, con los ojos entrecerrados y bajando la voz mientras hablaba. "Tengo algo especial para más tarde". Los ojos de Zoro se dilatan con interés. "Especial, ¿eh?" cuestionó. "Todavía te gusta el rojo, ¿no?" Él responde con otra pregunta. Es vago, pero Zoro también sabe exactamente a qué se refiere. "No lo hiciste. He estado tratando de que te pongas eso durante meses". Zoro siente que la sangre de su cuerpo corre hacia algún lugar del sur y su ritmo cardíaco se acelera. "Oh, pero lo hice. Lo compré hace unas semanas y solo estaba esperando el día adecuado para sorprenderte". Sanji prácticamente arrulla.
El buen alcohol, la comida deliciosa y su aún más delicioso esposo rubio vestido con un conjunto de lencería a juego de encaje fueron suficientes para arreglar su estado de ánimo. Tal vez el día no fue tan terrible después de todo.
Recordar q nada de esto es mío yo solo lo traduzco por amor al ship si molesta a alguien lo borraré
SA-YO-NA-RA
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El amor de un esposo
Fanfictionde xthesecretshipperx en ao3 traducida por mi de fans para fans Zoro y Sanji tienen un mal día de vez en cuando y el otro siempre está ahí para mejorarlo todo.
