capitulo 1

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Querida macarena

perdón si he tardado en escribirte, pero... las cosas van de mal en peor, mi primer día en la secundaria fue un asco, es ultimo año pero... no tener amigos es difícil, nadie me nota y pareciera que no existo ¿acaso es así? papá dice que debo hablar mas, que mi forma de ser es odiosa y la verdad... para mi también lo es

Debo cambiar... no por mí sino por la gente, a este paso nadie asistirá a mi funeral

¿sabes? he tenido las mismas lagunas mentales... y esque mamá esta en mis recuerdos siempre... no puedo olvidar aquel día... no debí dejar que se fuera... dejar que se marchará

Me haces tanta falta... tu me entendías... sabías como me sentía... tu sabrías que hacer

Te quiere

Simón...


Guardé aquel lápiz y papel con el que había escrito la carta para Macarena, con una sonrisa contemplé aquella caja de color gris y dorado para después poner mi carta dentro, ella me la había obsequiado en mi octavo cumpleaños, es una de mis reliquias mas preciadas, ella misma la decoró diciéndome que la usará para guardar cosas importantes, es lo que estoy haciendo

Tomé mi mochila y bajé a desayunar, mi hermana mayor Marie preparaba el desayuno y me regaló una sonrisa, papá leía un periódico y nisiquiera me miró

— Buen día Simón —me dijo dedicándome una sonrisa la cual correspondí —¿dormiste bien?

— Creo que si ­—ella volvió a sonreírme y puso frente a mi un plato con el desayuno, formó una cara feliz con la comida, ella siempre me anima, me hace sonreír cuando lo único que quiero hacer es derretirme en el suelo

—deberías estar en la escuela justo ahora, es tarde —reprochó papá y Marie le puso mala cara

—¡Papá!

—Déjalo, de todos modos no tenía hambre —tomé mi mochila y me dirigí ala puerta

—debes comer o te desmayarás en cualquier momento —yo negué y bese su frente, a pesar de que es mi hermana mayor, yo soy mas alto

—Comeré algo en el camino —ella suspiró, no quería quitarle más su tiempo y me fui, después de todo ella también debe ir ala escuela

caminé unos 10 minutos, la escuela no estaba tan lejos, desearía no ir pero, mamá hubiera querido que llegará ala universidad y tuviera un título para no fracasar en la vida

cuando pasé por los pasillos todos me veían como si fuera un ser de otro planeta. ¿Qué acaso no soy normal como ellos? todos vivimos en el planeta tierra, deberíamos ser más conscientes y no hacer de menos a alguien por su apariencia o que se yo que es lo que ven, al llegar al salón tomé el asiento tres de la fila, me gustaba ese sitio ya que ahí nadie te ve mal, porque no estas tan ala vista del resto y el profesor casi no te pregunta si estás ahí, si te sientas al frente te pregunta y si te haces atrás ve que eres un vagabundo sin futuro y te preguntará, siempre hay que buscar un punto medio

mi clase favorita es literatura, me gusta escribir aunque no e terminado ninguna historia, la mayoría es basura, siempre termino por borrarlas o comenzando otra sin siquiera terminar el tercer capitulo

—Hola chicos, perdonen el retraso, aunque creo que ni siquiera me extrañaron en estos dos minutos ¿no? —ninguno contestó, creo que fui el único en sonreírle

una nota echa bolita cayó en mi cabeza y cuando la abrí...

"MARICA"

mordí mi labio inferior y la metí dentro de mi bolsillo, tal parece que nunca se cansan de molestarme

Querida Macarena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora