Doppelganger

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Su vista seguía puesta en aquella ventana, el viaje era rápido, pero debían esquivar demasiadas trabas no solo naturales sino políticas, al final de cuentas tenían que cruzar el cielo de muchas naciones que lo buscarían por crímenes de guerra y por sobre ciudades que desearían liberarlo con tal de tenerlo entre sus influencias o de tan solo ser portadores de "un favor".

-Hicieron un gran trabajo – Alzó un poco la barbilla para tratar de ver aun un poco más allá, poder forzar su vista – casi perfecto, me pregunto si para los ojos de Steve Rogers eso también fue perceptive.

-Calla barón, acá no hay oídos para una boca tan peligrosa.

-Agradezco el halago, señorita Ayo – sonrió con leve petulancia – pero soy sincero cuando digo que lo que hicieron con el soldado del invierno y con ... James, fue un trabajo muy fino y bien hecho, lo que me lleva a preguntar, ¿de quién fue la idea de separar a ambas personalidades?, ¿Fue suya?, ¿La princesa Shuri o el rey ha tomado esta decisión? – Ayo no fue la única en tensarse, más de una dora había tomado su lanza para apuntar al Sokoviano, pero fue la segunda al mando quien se puso de pie para colocar en el cuello del barón el filo de su lanza - ... No miento en mi sinceridad

-Silencio Barón

-Hicieron un gran trabajo, casi me logran convencer como a todo mundo de que son la misma persona – Movió su mano izquierda – James es casi el mismo chico que se alistó al ejército, un poco cansado, un tanto perdido pero es como si esos 70 años fueron arrancados de su mente, dejando un espacio vacío que a fuerza su cuerpo y cerebro intentan rellenar con pesadillas que son más bien fragmentos de lo poco que dejaron allí, mientras que del otro lado – movió su mano derecha – está el soldado del invierno, Winter como lo llamaron algunos de una forma un tanto... burda – arrugó la nariz con eso – la máquina de matar perfecta, el arma necesaria para los planes que se quisiera, solamente que se creó sobre un cuerpo humano, castigado. – Suspiró con drama – pero ustedes hicieron algo inimaginable, algo que hasta hace muy poco todos creían que repetirlo sería un error, y aun así pudieron lograrlo... - miró a todas las guerreras que parecían habían detenido su respiración quizás expectante de saber si sería capaz de seguir con esa mentira, oh si en sus palabras había algo de verdad – No curaron a un hombre, separaron a la máquina del hombre.

-No sé a qué te refieres barón y será mejor que no abras tu boca – retiró su arma – estamos llegando y cualquier cosa que digas será peor para tu sentencia. Le debes mucho a Wakanda y sería un placer aumentar tu castigo.

Zemo asintió, alzó sus manos a la altura de su pecho como gesto de paz mas no dejó de sonreír ante la mirada de la dora millaje y es que el Sokoviano había pasado demasiado tiempo observando y analizando personas, situaciones, momentos y lugares, su paciencia e inteligencia le habían llevado a causar un daño irreparable en los mismos avengers, había logrado no solo un atentado a nivel de clasificarlo como terrorismo sino que había marcado un precedente único: los héroes también podían ser una amenaza, y que las amenazas también podían contra los héroes.

Y fue por eso por lo que lo notó, en ese azul que había perdido el invierno que lo caracterizaba. Lo pensó como una duda cuando estuvo tan cerca de su rostro, solo divididos por una protección transparente en una celda en una visita inesperada. Lo notó a primera mirada, de que aquella persona frente suyo ya no era mas su ... el soldado del invierno.

Y no podía ser mas perfecto y al mismo tiempo lo mas doloroso que pudo descubrir desde su fuga y posterior captura.

Sonrió mirando a Aya una vez la nave tocó tierra wakandiana. Bajó con una firma protección en sus muñecas unidas y una escolta que mas que protegerlo, evitaba que otros tomaran la firma justicia en sus manos.

Wakanda era hermosa, y estaba muy de acuerdo en que esta belleza no se diera a puertas abiertas al mundo, había muchos que podrían llevar esta bella nación a la perdición si la explotaban innecesariamente.

Sus pensamientos se cortaron en cuanto pudo ver a la familia real. Lo supo por el porte de Ramonda, por el espacio de rey que T'Challa intentaba llenar y por la mala forma en que la princesa Shuri buscaba esconder su rabia y fue allí donde otro pensamiento, otra fugar lluvia de idas y conjeturas llegaron a su mente.

-al fin – la princesa con los labios apretados pronunciaba cual cachorro de leon mirando a la presa, esperando la orden para poder demostrar que era digna de la familia, mas la mano de la reina sobre su brazo detuvo el siguiente paso – Madre

-El consejo le espera, y será ellos quienes determinen que sucederá, Wakanda a tenido sus propias leyes y seguiremos cumpliendo ese cometido – Zemo notó la mirada de aquella mujer, de esas miradas que les recordaban a sus maestros, a sus superiores, a su propia mirada una vez que tomo la determinación de hacer de su venganza la acción poética de caos mas grande de la historia – La justicia de Wakanda hará que pagara por todos los horrores que ha cometido.

Siguió los pasos que la guardia le daba, mas cercano a la familia real, detuvo sus pasos poniendo en alerta a las doras, pero antes de que Aya o alguna pronunciara una palabra, el Sokoviano inclinó levemente la cabeza hacía la reina

-Aun en esta situación no puedo dejar de no saludarla como corresponde, Reina – La altiva mirada de la viuda de T'Chaka parecía pelear internamente por reaccionar con ímpetu o solo mantener la postura – De nada sirve disculparme o pedir perdón por lo cometido, no cambiará en nada la situación y ni usted y yo estaríamos siendo sinceros – Observó a los hijos acercarse, pero una vez más la reina detenía a sus cachorros, quizás en un impulso por no hacer de ese momento un caos. Se anotó mentalmente una idea – Wakanda es sumamente increíble

-Y será la que te juzgue por tus pecados

-Oh, lo sé, y repito que pedir disculpas no será bueno para ninguno de los dos: pero créame cuando le digo que se lo que siente cuando perder lo que más amas: a tu familia

-No encontraras misericordia, Barón, tus palabras no ayudaran

-Lo sé, y no busco tal efecto en ni usted ni su familia y tampoco en su justicia – inclinó nuevamente su cabeza – solo quería expresar mis respetos para quienes son y por sobre todo lo que hicieron con James y el Soldado del invierno

- ¡Lo utilizaste! – T'Challa detuvo a su hermana aun cuando el mismo deseaba saltar al cuello del asesino de su padre - ¡Eres una persona enferma Zemo! ¡Y pagaras por el daño que le has causado a muchas personas!, ¡acá no tendrás consideración!

-Princesa Shuri, deseaba hablar con usted para expresar mi admiración – la observó y sintiendo el límite de la paciencia de la reina, decidió mover el primer peón en ese juego que tenia contra su propia vida - ... nunca pensé que se pudiera hacer lo que estoy muy seguro, usted fue la responsable pero no puedo mas que admirar su intelecto – sonrió de medio lado, atacar a los cachorros frente a la madre nunca era buena idea, pero como padre que fue, sabe donde llegaba el limite del amor a un hijo – utilizar la mente de James y arrancar al soldado, hacer dos personas... es increíble

- ¡Suficiente! – Aya ponía su lanza en el limite de su cuello, el Barón asintió levemente aceptando la clara advertencia de que mas que ofender, dejara de soltar sus conspiraciones – Camina Zemo, te espera tu celda y tu sentencia de muerte.

Asintió, esperó que la lanza se moviera solo unos pocos centímetros de su cuello para hacer otra pequeña reverencia a la familia y seguir a las Dora a donde sea que lo estuvieran guiando, que seguramente no tendría ni lujos ni comodidades y que, posiblemente esta fuera la única vez que pudiera vez la belleza de Wakanda como vida.

Caminó, no sin antes ver de reojo a la reina, a la madre delante de sus cachorros y reconocer ese casi imperceptible gesto, esa escuálida expresión que solo una persona con años de madurez puede tener

La expresión de la duda, de la semilla sembrada correctamente en campo fértil

Sonrió siguiendo aquel camino que lo alejaba cada vez mas de la luz, de la superficie, de salir con vida.

James ya no era mas el soldado del invierno

Winter había sido arrancado, y aprovecharía que estaba en la nación responsable de ello para dar con su amado Soldiet.