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-¡¿Qué?! ¡Es tu compañero de habitación el chico que te rescató!

-¡Shh! Baja la voz SeolYeon.

Aquel chico de cabellos negros se encontraba en la cafetería escolar charlando con su amiga, contándole todo, desde lo que sucedió en el centro de cómputo hasta su nueva vivienda en las instalaciones del campus, omitiendo solamente las partes de los libros.

-Tal vez le gustas.

-¿Qué dices? Ni siquiera nos conocemos.

-Te salvo de una pelea con unos chicos que llegaron a molestarte, muchos solo se van sin importarles a quien están agrediendo, pero cuando los defienden es por algo.

-No existe el amor a primera vista Seol.-La chica solo rodó los ojos.

-Por cierto, ¿es guapo? ¿Tu que opinas de él? ¿Te interesa un poco?

-Me rechazó una comida, por supuesto que sólo me salvó por ser amable.-Mencionó de forma tranquila comenzando a beber de su bebida, logrando que su amiga colocará una enorme sonrisa y pegara un chillo de emoción.

-¡No lo negaste! ¿Del 1 al 10, cuánto le das?

-¡Ah! No, no, lo está, es decir, si tiene rasgos lindos, y está fuerte pero.-Había olvidado por completo que su amiga creía que aquel chico tenía un gusto por los hombres, por lo tando sólo soltó un suspiro y asintió.-Si, es guapo.

Dicho aquello su amiga de nuevo soltó un chillido similar al de una ardilla, se sentía tan contenta de que al fin su amigo estaba siendo más directo con ella y sincero, SeolYeon anhelaba tanto tener una charla con él como esa, por lo que si se encontraba entusiasmada con el tema.
Por lo que no dudo en brindar aquellos consejos que conocía para coquetear con chicos, TaeMin por su parte fingía que estaba prestando atención a las palabras de su amiga, sin embargo solamente continuaba comiendo con su mente en blanco.

Al terminar su comida al fin logró deshacerse de la chica, quien tenía que irse a su hogar, mientras que su amigo se quedaba en el campus.
Quedando solo se dirigió a los dormitorios y continuar leyendo aquellos libros que no había terminado.

Abrió lentamente la habitación buscando a alguno de sus compañeros, realmente no estaba acostumbrado en compartir habitación.

-Hola, lo siento olvidé tu nombre, me voy. Llegaré más tarde.-Mencionó YoonHo saliendo de la recámara, colocándose sus audífonos rápidamente para irse, parecía que tenía algo de prisa que no tuvo oportunidad de responder aquel que apenas entraba a la recámara.

TaeMin recordó que no había desempacado, por lo que decidió en hacerlo, colocó música en su teléfono móvil mientras acomodaba sus cosas, de la misma manera en que decoró su escritorio, dándole su toque colocando fotografías de sus series favoritas.

-¿Puedes apagar eso?.

Al escuchar la voz, pegó un salto ajustado, ya que no había escuchado ningún ruido anteriormente, pero en realidad si había alguien dentro de la habitación.

-Lo siento, yo... No sabía que estabas aquí.-Habló colocando pausa a la reproducción de música y mirar al chico que leía un manga.-¡Tienes el tomo nuevo del minino espía! Lo estuve buscando y no lo encontraba, ¿me lo prestas?

MinHo apartó lentamente el libro de su rostro y soltó un simple "No" provocando que TaeMin hiciera un puchero de niño.
Fingiendo que había perdido el interés, tomó asiento en su cama y sacó uno de sus mangas para leerlo, de manera en que la portada no fuera visible para cualquiera.

Ambos chicos se habían quedado en silencio, cada uno leyendo su propia historia, aunque no lo creyeran no se sentía una incomodidad, sino que estaban tranquilos y cómodos cada quien por su parte.
Realmente no sabían cuanto tiempo se habían quedado de esa manera, en que no se cruzaban ni una sola palabra, TaeMin por su parte había progresado en la lectura hasta que las escenas comenzaban a tornarse un poco más obscenas (según un adulto religiosos) mientras más leía la intensidad de la lectura e imágenes aumentaba.

El menor despegó su vista unos segundos del libro y decidió en ver a su compañero de habitación, este se veía alto y parecía de tez morena, se encontraba tranquilo.
Por parte del más chico mordía sus labios para no ponerse nervioso volviendo a su lectura. Sin darse cuenta que MinHo continuaba con el mismo libro desde de largas horas, ya que este ya no estaba leyendo, sino que disfrutaba de ver al chico que tenía en frente quien se veía admirable disfrutando de una gran lectura.

"-JunJun, estamos solos. Tengo miedo. ¿Podrías abrazarme?
-Por supuesto, te daría a ti todo, hasta una galaxia entera.
-¿puedo besarte?
-Pil, claro que puedes, no hay nadie quien nos vea"

Aquella escena del beso había sido eterna, TaeMin estaba aún más nervioso, sobre todo por ver que estaba solo junto a un chico, como en la lectura.
Sin embargo continuó leyendo y viendo las imágenes levemente censuradas, ya que la pareja protagonista su serie se encontraban en una situación que llenaba de intriga al chico "inocente" en temas entre chico x chico.

-¿Es eso un tentáculo?

-¿Qué?.-Preguntó MinHo.

Realmente debió de haber estado muy entrado en su lectura que olvidó que no estaba solo, por lo que sólo rió ligeramente negando, y dejar aquello a lado para sacar de excusa que tenía que irse a tomar una ducha.

d

entro del agua solamente pasaba por su mente "Dios mío, ¿qué estoy leyendo?"

Al salir de su baño encontró que aquel chico que le esperaba en la recámara leía la misma página que había dejado confuso al menor.
Por lo que rápidamente corrió para retirarle el libro de sus manos, no teniendo éxito, debido a que su compañero era más alto que él.

-Santo cielo, creía que eras un angelito pero ahora me doy cuenta que eres todo lo contrario.

-¡Hey! ¡Devuélveme eso!.

-¿Es eso un tentáculo o acaso es el amigo del alien?

-Ya tuve suficiente de burlas aquel día, creía que tu eras diferente.-Volviendo a su puchero decidió alejarse un poco de su compañero y prefirió conectar la secadora para secarse su cabello.

-Discúlpame, es que, solo te vi disfrutando de tu libro y quería saber lo que leías.

-Esa no es la forma adecuada.-Mencionaba en tono de enfado y enojo, si pudiera lo ignoraba, pero no era muy bueno haciendo aquello.

-Tienes razón, sin embargo, ahora que sé lo que estás leyendo, podré prestarte al minino espía.

-Ya no quiero.-Continuó con su mismo gesto de interpretar enfado.

MinHo por su parte rodó los ojos y se acercó al chico, ayudándole a secar su cabello en la parte trasera.

-¡Hey!

-Deja lo hago yo, se ve que no tienes experiencia secando cabello.-TaeMin no tuvo ninguna objeción, debido a que era cierto, casi nunca secaba su cabello, la mayoría de las veces dejaba que su cabello se secara al natural.

Aunque no quisiera admitirlo, aquel sentía bien que le acariciaran sus cabellos, provocaban que su sueño aumentará y se sintiera cómodo, recordando cuando su abuela le acariciaba su cabeza en las noches para hacerlo dormir.

-Gracias.

-No hay de que.-Se escuchó que la secadora había sido desconectada, sin embargo sintió una respiración cerca de su oído.-Tu secreto estará a salvo conmigo.

Susurró para después alejarse, y salir de la recámara. TaeMin por su parte se había quedado estático, ya que en el momento que escuchó aquel susurro sus vellos de la piel se había erizado al instante.
Cómo si fuera un robot, se dirigió directo a su cama y se cubrió, gracias a que habían acariciado su cabello, logró obtener el sueño más rápido y quedarse dormido al instante.

MinHo, Tengo Un Hijo... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora