~KATELENA~

2

Kate

Kate: Quien era ella?—dije después de que aquella chica saltará.

Clint: Era una viuda negra.

Kate: y porque te atacaba?

Clint: las contratan para matar gente.

Seguíamos en el techo donde había sido la pelea y Clint dijo algo que me hizo quedar dolida.

Clint: Kate ya no puedes seguir tratando de ayudarme, voy a sacarte de este problema y ya no estaras ligada de ninguna forma, así que solo aléjate.

Kate: no Clint somos compañeros, y no sería justo, yo fui quien inició el problema al ponerme ese traje.

Clint: ya esta decidido Kate, no me importa lo que digas, solo eres una niña, solo aléjate.

Solo me quede mirándolo y mis ojos comenzaron a aguarse.

Clint: oíste bien? —yo seguía sin reacción alguna, solo estaba mirándolo.— que si oíste bien?? —lo dijo esta vez alzando la voz un poco más.—ve a casa Kate, se acabó.

Me fui a mi departamento, no iría a casa de mi mamá porque me vería llorar y no quería, solo me diría que tenía razón sobre Clint y que nunca me considero su compañera. Pero se pondría feliz de saber que ya no trabajo junto a él, pues nunca quiso que lo hiciera.

Entre cerrando la puerta detrás de mi, dejé mi arco colgando en el respaldo de una silla y rápidamente llamó mi atención que la ventana estaba abierta. Escuché un pequeño sonido, seguido de un Kate Bishop  tomé lo que estaba a mi alcance que fue una botella de salsa y rápidamente voltee lanzandola.

Y ahí estaba ella, atrapó la botella que iba justo a su cara con unos reflejos increíbles luego movió la botella que aún seguía en su mano asomando su cabeza por un lado.

Yelena: holaa!— pronunció de forma tierna.— prepare macarrones quieres comer? —no entendía que estaba pasando. La misma chica que antes nos había atacado estaba en mi casa y me ofrecía macarrones.

Kate: que haces aquí?

Yelena: relajate Kate Bishop solo quiero hablar okey —dijo mientras caminaba hacía la mesa y ponia la vasija con macarrones sobre ella.—en serio no quieres cenar?—dijo y acomodo un mechón detrás de se oreja — Fue una pelea muy larga. Y quedaron ricos—dijo mientras los apuntaba— están deliciosos—dijo y caminó hacia la concina.

Kate: si, se perfecto a que saben los macarrones con queso de caja, me encanta—dije mientras miraba la vasija con macarrones.

Ah! —dijo en un toco con un poco de fastidio— tenedores, tejedores —dijo mientas seguía usmeando por la cocina.—NO. Uno nada más? —dijo volteando a verme y mostrándome el único tenedor que había en mi apartamento.

Kate: Es que vivo sola—dije justificandome y con un tono de obviedad.

Yelena: que rara eres. Kate, estos no son cubiertos. En serio, no lo son—dijo volviendo a la mesa con mi único tenedor.

Kate: Oye no me voy a sentar a cenar contigo después de que intentaras matarme y luego te metieras en mi casa—le digo mientras veo como hace cara de ofendida por lo último que dije.

Yelena: No trate de matarte. A) te amarre a una cuerda para remover un obstáculo y B) entre con mucho cuidado, tengo mucho talento para eso y C) no te pongas a la defensiva, okey? Eres muy ostil. No voy a hacerte daño—dijo subiendo la manga de su chaqueta—lo prometo, no tengo ningún arma conmigo—se quedo un segundo en silencio—okey, eso sería una mentira. No tengo ningún arma justo ahora en mis manos—dijo poniendo sus manos boca a abajo en el aire, yo solo mire sus manos, ella lo noto e hizo lo mismo, volteo sus manos e hizo un gesto de obviedad—tampoco eso es cierto. Por favor toma un tenedor y come—dijo y yo solo seguía mirándola parada en el mismo lugar desde que llegué — mi papá dice que te hace bien— dijo y luego soltó un suspiro— tal vez estés pensando. Que? Esto es una locura, ahora voy a cenar con el enemigo? Que además prepara unos deliciosos macarrones con queso, Pero si te soy honesta si quisiera matarte

Yelena: ya lo abría  hecho
Kate: ya lo abrias hecho claro

Esto último lo dijimos al mismo tiempo.

Yelena: si en cuanto abriste la puerta—dijo apuntando hacia la puerta.

Kate: ni siquiera abria tenido tiempo para cerrarla— No, dijo ella riendo mientras yo sigue hablando— habría estado muerta, está bien okey— dije dándome por vencida.

Si— pronuncie por último y ella hizo un gesto con su mano para que tomara asiento