Like I Can [James Potter] (Wattys2022) ✓

30. La carta de Harry

31 de julio de 1991

Habían pasado dos meses desde que Harry había vuelto con nosotros y aunque fue un poco complicado porque Harry había tenido pesadillas constantes de todo el sufrimiento que había vivido, logramos que poco a poco ya no tuviera tantas. Solía dormir con James y conmigo, según él cuando dormía con nosotros no tenía pesadillas porque solía abrazar a uno de los dos y le agarraba de la mano al otro. 

Marie había llegado hace unas semanas así que tanto Harry, como Neville y ella no se separaron en ningún momento. Jugaban juntos y Marie nos contó todo lo que había hecho estos meses en Hogwarts, obviamente no le dijimos sobre lo que había pasado con Harry y él tampoco le dijo nada.

Habíamos ido todos juntos al parque, habíamos hecho varias cosas desde que Marie había vuelto de Hogwarts, queríamos que Harry se olvidara un poco de todo lo que había vivido con Evans, además él amaba pasar tiempo todos juntos y nosotros también amábamos pasar tiempo en familia junto a él.

Este año Harry, Ron y Neville irían a su primer año de Hogwarts y siendo sincera no quería que se fueran porque la casa estaría vacía sin los niños. El lado bueno es que todos crearían nuevos recuerdos y tal vez de esa forma Harry podría olvidar todo lo vivido con esa gente malvada.

Sirius y Freya estaban demasiado bien, se amaban y Sirius nos confesó a Remus, James y a mí que quería pedirle matrimonio a Freya, el problema es que no sabía como, pero nos tenía a nosotros para ayudarlo.

Remus e Ivy pues digamos que ellos eran grandes amigos aunque yo sabía que dentro de poco serían algo mas, porque ella hacía muy feliz a Remus y eso es algo que quería para él. Porque Remus se merecía lo mejor del mundo al igual que todos nosotros.

James y yo bueno, íbamos con calma aunque si en algún momento quisiéramos estar en una relación a mí no me importaría. James era tan atento y cuidadoso, no nos dejo a ninguno solos y siempre estaba ahí cuando nos ocurría algo o necesitáramos algo. También debía admitir que poco a poco estaba mejorando y las terapias le estaban ayudando bastante cosa que me alegraba demasiado, porque James merecía estar bien después de todo. Había sufrido demasiado y eso nos lo había dicho la doctora al igual que también nos decía que en cada sesión James estaba mejorando aunque sea un poco.

No podía creer que Lily hubiera hecho todo eso, ¿cómo podía ser tan malvada y retorcida? No entendía que mal fue el que le había hecho James, si siempre había sido un caballero con ella. James había estado para ella y había sido el mejor esposo del mundo y ella, en cambio, había sido una perra con él. Así que tanto él como todos estábamos sanando todos juntos como la gran familia que éramos.

Tanto James como yo nos estábamos ayudando a sanar y estábamos aprendiendo de nuestros errores, así que no descartaría la idea de una relación entre nosotros dos. Porque ahora los dos éramos más adultos y más responsables de alguna forma. Aunque debo admitir que James y Sirius jamás cambiarían, seguirían comportándose como niños y siempre que podían se metían en problemas metiendo a los niños también.

Como una vez que los dos se convirtieron en su forma animaga y empezaron a correr por toda la ciudad de Londres, logrando que varias personas corrieran del miedo, no por el perro, sino porque no era normal que un ciervo caminara tan tranquilo por Londres.

Recuerdo que todos estábamos en un local de comida rápida, ya que bueno teníamos ganas de ir al igual que los niños. Así que ahora todos nos encontrábamos comiendo unas hamburguesas mientras James jugaba con sus patatas logrando hacer reír a los niños.

—Papá —le dijo Marie soltando una gran carcajada viendo a James poniéndose unas patatas como colmillos.

—Soy un mago vampiro que ama hacer cosquillas —estaba en medio de Marie y de mí, así que sin pensárselo dos veces empezó a hacerle cosquillas a Marie, Harry estaba a mi lado riendo así que yo también le empece a hacer cosquillas a mi hermoso hijo. Sirius nos vio divertidos y como tenía al lado a Neville para que él no se sintiera desplazado le empezó a hacer cosquillas logrando que los niños rieran a carcajadas.