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El trabajo de su vida se resumía en viajar por realidades. Creía firmemente que aportaría descubrimientos enormes y fascinantes para su pueblo y los demás.
Y tras dos largos años intentando y fallando continuamente, lo logró.
Esa mañana de domingo sería conocida como la más desastrosa de todas, la mañana en que todo un edificio se vió hundido en el olvido, desapareciendo para no ser visto jamás.
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Bedtime: Funcionó, finalmente funcionó!
Alzó sus puños victorioso después de tanto sufrimiento, esa pequeña brecha espacio-dimensional que yacía frente de él sería el comienzo de grandes cosas.
Tenderheart: Pero cómo es posible?
Wish: Jamás creí ver algo tan... hermoso!
El trío de amigos compartían caras asombradas, lo que antes se pensaba eran puros cuentos finalmente estaba sucediendo frente a sus propios ojos.
Bedtime: Es real! Es real!!
Las palabras no podían expresar la emoción que corría en sus adentros, era simple algo más que mágico. Pero como es común en estas historias, nada podía ir bien a partir de ese momento.
Tenderheart: Jeje, ehm, Bedtime?
Bedtime: Dime.- no desviaba la mirada de su tabla con anotaciones.
Tenderheart: Es normal que el portal parpadee y reluzca, pero para mal?
Bedtime: Ah. Si si... No. Espera, qué acabas de decir?
Efectivamente, frente sus ojos yacía el pequeño portal presentando fallas constantes, es como un foco a punto de fundirse para dejar el cuarto en profunda oscuridad. Las luces fallaban, la maquinaria se volvía loca, rayos y destellos no dejaban que los tres apreciaran el panorama tan desfavorable que tenían en sus narices.
Wish: Bedtime qué está pasando?!
Bedtime: Y-yo... No lo sé! Los anteriores se habían cerrado sin complicaciones, esto es más que nuevo, es preocupante!
Tenderheart, sin esperar más palabras de alguno, disparó la alerta de seguridad, soltando las alarmas rojas en todo el pueblo. Los ositos ajenos al problema hicieron caso y se encerrarón mientras esperaban lo peor. Pero un grupo de seis tercos se dirigieron directo a ayudar y ver qué ocurría en la torre cariñosa.
Para la sorpresa del equipo, no había nadie ahí, solo una brecha parpadeante.
Funshine: Qué... qué es esta cosa?
Inquieto, y curioso, el rubio se acercó sin mucho cuidado, tocando la brecha. Esta comenzó a absorberlo como si no fuera nada.
Cheer: Funshine!!
Grumpy fue el primero en intentar sacarlo de ahí, obteniendo el mismo destino que su compañero. Pronto, los otros hicieron el mismo inútil esfuerzo con las esperanzas de parar todo, pero como era de esperarse fueron llevados.
Una vez que la sala se quedó en silencio, el portal se cerró en un sonido blanco, desapareciendo de escena, no sin antes haber absorbido un par de cosas más.
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Lo primero que Bedtime vió al abrir los ojos fue un extenso bosque.
Sus piernas no respondían, así que intentó arrastrarse por el pasto. No podía ver a sus amigos, más allá de Tenderheart que estaba inconsciente en la orilla de un lago.
Pronto el cansancio se hizo presente, golpeando su cabeza como una patada contundente. Su vista se nublo, el mareo que sentía se intensificó.
Lo último que vio fue el cielo despejado, y lo último que sintió fue la preocupante sensación de tener el cuerpo bajo agua.
Y de repente, se durmió.
