RARO CLICHÉ [+18] ©✔️

22. Amor verdadero.

Asher:

No puedo despertar… tan solo quiero abrir mis ojos pero no puedo.

No puedo mover mi cuerpo… esa voz que me habla todos los días es la de ella, lo sé. Pero siento que aún así no puedo reaccionar, lo único que puedo hacer es estrechar mi mano para que ella note que si la escucho.

Quiero hablarles pero no puedo.

A lo lejos veo una luz blanca así que camino hacia allí, pero en ese momento veo a mi hermana, a mi Tatiana.

Es preciosa, no es esa niña que vi por última vez en los brazos de papá sin vida, hoy en día tendría dieciseis años si tan solo no hubiera ocurrido aquel accidente.

—¿Qué piensas hacer?—entrecierra sus ojos mirándome fijamente.—Aun no es tu momento Asher, debes volver.—sus ojos son de un azul mucho más intenso que los míos.

—No sabes cuánto te extraño, mi niña.—ella es mucho menor que yo… solo por seis años… ella este año hubiera cumplido catorce años.

—Te amo hermano… no te culpes por algo que fue un accidente.—ella viene hacia mi.—Tu no eres el culpable, yo era muy chica y no sabía lo que hacía… tu eras un niño más. Te amo demasiado y siempre será así, pero tú no tienes la culpa, aún así no es el momento de venir conmigo.—mis ojos se han cristalizado, tan solo quisiera que ella viniera conmigo.—Debes volver porque Sophia nuestra hermana te espera, tu eres su motor para seguir y… esa chica rubia también espera por ti.—unas cuántas lágrimas se me escapan, verla tan grande… pero si tan solo hubiera estado más atento ella estaría con nosotros.—Nuestra hermana no soportaría otra perdida.

—Te amo mi pequeña.—la abrazo fuertemente.

—Yo a ti hermanito, dile a nuestros padres y hermana que los amo.—asiento con lágrimas en los ojos y de un momento a otro ella desaparece y esa luz blanca también.

Ahora solo veo paredes blancas y veo una melena rubia a un costado de la cama, está hablando… mejor dicho contando alguna historia, se que fue ella la que contaba lo de aquella niña que sufrió abuso por parte de su padre…

Porque si, escuchaba cada cosa que ella decía.

Siento un gran dolor en todo mi cuerpo, es fatal esto, siento ardor en mi abdomen , espalda, muslos y mi rostro arde a niveles extremos. Pero no voy a moverme solo quiero escucharla, en cuanto ella se mueve cierro de nuevo mis ojos de nuevo, necesito escuchar… lo hacia pero ahora lo hago mejor.

—La ha enseñado a querer…—susurra, siento como pasa su mano por un mechón de mi cabello para quitarlo de mi rostro.—Despierta mi amor… eres mi luz, tu me ayudas a ser mejor.—escucharla decir esas palabras hacen que mi corazón se acelere un poco, ¿Me quiere?.

Si lo hace, la escuchamos hace unos días.

—Se que no soy la mejor pero intento serlo… se que falle al decirle que eras uno más, se que cometí errores al decirte cosas que te duelen.—la escucho sollozar.—Pero de una cosa estoy segura… y tal vez esa discusión tuvo que pasar para hacerme entender lo muy importante que eres en mi vida.—escucharla decir cada palabra hace que sienta algo en mi pecho… aunque no puedo con el dolor que siento en todo mi cuerpo pero la bonita sensación que siento al escucharla es inexplicable.—Eres la luz que ilumina mi vida, la que me da razones para salir adelante, la razón que me hizo ver que no estaba sola.—siento como entrelaza su mano con la mía y vuelve a colocar su cabeza a un costado de mi abdomen, me causa molestia por el dolor que tengo pero aún así quiero que se quede allí.—Vuelve… te necesito conmigo, Asher…no me dejes sola.