Capítulo 1: En peligro de muerte

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La aguja se había movido. No se lo había imaginado, se había movido y ella lo había visto.

Claro que, en algún momento, se había quedado dormida en la mesa y, cuando había despertado en el sofá —probablemente Charlie la había movido—, casi se cayó de boca al suelo cuando fue a mirar el reloj.

Volvía a apuntar a "en peligro de muerte".

Nadie se da cuenta de que no deja de mirar el reloj, una y otra vez, esperando verlo cambiar para gritarlo. Todos tienen que verlo, todos tienen que saberlo.

Así que intenta decírselo a George, aunque no tiene ni idea de cómo hacerlo.

La asusta cuando está mirando el reloj durante el desayuno y tira tres veces la caja de cereales antes de conseguir dársela. Entonces le mira bien y se da cuenta de que no puede decírselo, no puede decirle que ha visto cambiar el reloj cuando ahora mismo George está mejor que nunca.

Se ríe, abraza a Mara sin parar y Atria sabe perfectamente que ese es George. El que conocía antes de olvidarle.

Así que no puede contárselo, no sin pruebas. Porque si le emociona para que luego sea mentira le va a destruir.

Intenta mantenerse despierta, pero está demasiado cansada, así que se queda dormida en la mesa. Discute con Molly sobre ello, pero no piensa alejarse del reloj, tiene que verlo, tiene que estar allí cuando vuelva a cambiar.

Pero no cambia en todo el día, ni cuando comen, ni cuándo empiezan a hacer jerseys de punto para la familia de Mara, ni cuando cenan. La aguja de Fred sigue apuntando al mismo sitio cuando se van a dormir y también cuando Atria baja unas horas más tarde, esperando que haya cambiado.

No ha cambiado y ella coge unas zapatillas, su abrigo y sale de La Madriguera casi corriendo.

Cuando llega a Hogwarts ni siquiera pierde el tiempo en mirar las uñas que le faltan en la mano, solo saca la varita y lo cura como si nada porque a donde tiene que llegar es a la tumba, a pesar de haberse prometido que no iba a volver a hacerlo.

—¿Dónde estás, Fred Weasley? 

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La verdad es que, de los dieciséis capítulos que tengo ya escritos ninguno es largo. Os lo prometo, de verdad, los capítulos de 40 minutos leyendo se quedaron en la Atria que tenía todas sus memorias, esta es otra Atria.

¿Nos vemos la semana que viene?

¿Nos vemos la semana que viene?

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[3.5] Talking to his memory [Fred Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora