The Wedding Date (Harco)

Tácito

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Aeropuerto de Londres 00:15 am

Mensaje de Claudia.

Harry, estoy preocupada por ti. No tener noticias tuyas me alteran, sé que cuando estás trabajando te desentiendes del celular, y sospecho que estás en la boda con el inglés…

Harry apartó la vista del celular y alzó las cejas sorprendido, el mensaje de Claudia quedó a medias de leer y enseguida se preguntó: ¿Cómo  pudo enterarse que estaría en una boda y precisamente con un inglés? Recordó no haber tenido tiempo para contarle a Claudia de su fin de semana ya que Draco le había pedido discreción.
Harry pensaba contárselo todo a su regreso, y con lujos de detalle como le gustaba a Claudia. Sin embargo y con los últimos acontecimientos, su historia no tendría un final feliz y no merecía ser contada, pero Claudia era la única amiga que tenía y necesitaba contar con alguien que lo escuche sin juzgar, y esa era ella.

Él me gusta, puede ser lo que estabas buscando. Después de lo de Anthony, nunca volviste a ser feliz. Y hablando de Anthony, ayer me llamó aquí a Man's Servant, preguntando por ti. Me preocupa que él haya aparecido así de la nada y después de tanto tiempo. Me pidió tu dirección y un número de teléfono, claro que me negué y lo mandé bien a la mierda, pero lo conoces, sabes que no parará hasta dar contigo y ahora necesito pedirte que tengas cuidado, y seas cauteloso. Si él ha dado contigo debe ser gracias a la nota en la revista y no sabes cómo me arrepiento por pedirte que lo hicieras. Lo siento Harry, espero que todo sea un mal sueño y él no se atreva a buscarte. Escribe pronto o pensaré que el inglés te tiene secuestrado. ¡Te quiero zorra! 💋

«¿Anthony?»

Pronto la sensación de nerviosismo, la tensión en los músculos y el aumento del ritmo cardíaco, eran las primeras alarmas que le daba su cuerpo ante lo que Harry reconocía como una amenaza. Y a pesar de que ese hombre no estaba cerca y no podía hacerle daño, no podía cambiar el hecho de que sus ataques de ansiedad sean producto de su fallida relación tóxica y codependiente con ese monstruo.

Todo se removía y sus pensamientos involuntariamente viajaban 9 años atrás…

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Breve analepsis.

—Oh Dios y todos los ángeles, que bien la chupas muchacho… deber-deberías dedicarte a esto… ahhhh. Si no te apartas te llenaré la boca…

—Hazlo, hazlo para mí Anthony…

—Eres un maldito pervertido, haces todo lo que a la idiota de mí mujer le da asco. ¡Ohhh Dios Harry!  —Harry sonrió ante el apremiante cumplido de su amante y también profesor.

Se conocieron cuando Harry decidió terminar sus estudios secundarios en un programa nacional que les permitía a los mayores de 18 años trabajar y completar la escuela en horario nocturno, de ese modo podían hacer ambas cosas.

El curso de Harry, destacaba por su diversidad y la grandiosa energía de sus compañeros. Pero lo que más le gustaba del programa de estudios, era el profesor de economía. Había notado que el hombre le prestaba especial atención y que siempre procuraba estar cerca para tocarle con disimulo la mano o guiñar el ojo cada vez que lo sorprendía mirándolo descaradamente.

Todo sucedió de forma inesperada pero discreta, quedaron una tarde para verse en un bar alejado de la ciudad y allí comenzó todo.

Al principio fue una estrepitosa vorágine de sexo, Harry no tenía mucha más experiencia homosexual que su profesor, pero se las arreglaba y según Anthony, lo hacía muy bien a pesar de sus 21 jóvenes años.