Prólogo

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Advertencia advertensiosa: Esto es fantasía, todo proviene de la imaginación de alguien que no pudo dormir hasta  las tres de la mañana. En fin, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia ya que esta es una historia de ficción tomando en relación ciertas partes del siglo XIX, por tal, (NO TODO ES REAL, PROVIENE... CABE RESALTAR DE LA IMAGINACIÓN DE SU AUTOR, o sea yo), las personalidades son creadas, es decir, no son las mismas que las que conocemos. Sin más que decir, ¡Comencemos! 












Contar la historia de un amor que quizá al final no pueda ser, sería un orgullo para mí, sabiendo que todo lo que puede ocurrir... Tal vez a uno de los dos le tocará el sufrimiento, a otro tal vez la ida, puede que después jamás vuelva. Pero al final todo puede pasar.




Hace más de un siglo las personas fueron divididas por tres subgéneros, los alfas, quienes son fuertes y dominantes... aunque también existen los alfas recesivos. (Quienes son más solitarios debido a ello) Y los alfas puros, aquellos que nacieron directamente de un ancestro y ellos son descendientes perfectamente puros. 

 Seguidos de los betas, estos son considerados «los no afectados» puesto que ellos carecen de cualquier cosa parecida al Rut de los alfas, (esto sucede cuando hay un cambio en las hormonas de dicho subgénero y junto con esto es considerado la etapa de la reproducción, y bueno, esto sucede una vez cada seis meses, es decir, dos veces al año). Entre betas, no es posible que betas del mismo género queden embarazados entre sí, funciona únicamente si se decide tener un hijo entre un hombre y una mujer.

 Los omegas, podrán ser los más delicados de los tres, sin embargo, igualmente están divididos en omegas dominantes, (bastante parecidos a los puros) los omegas recesivos, aquellos algo amargados de la vida, no obstante, no siempre fue así, incluso la discriminación hace que estos corazones nobles se vuelvan como una roca misma. Y los omegas puros, ellos son libres de hacer lo que quieran, consideran innecesario vivir atado a algo «más poderoso» y por el simple hecho de que a ellos son considerados de un temperamento altamente fuerte, por ello, los han mantenido como a una tarea difícil, aunque este subgénero es dócil y ortodoxo, fino y de criterios sumamente higiénicos, nadie ha osado a tocarles siquiera el cabello. Según se dice ellos pueden conectar con su animal interno a los quince años; unos años antes de que su cuerpo alcance la madurez suficiente, actualmente se les considera al borde la extinción, únicamente a los puros, ya que las familias han dejado de tener tantos candidatos a su manada, que por ellos, si los hay, deben ser cuidados, si un puro es entregado a alguien no considerado a ser su alma gemela, se dice que el omega desaparece y nadie vuelve a verlo. (o verla por supuesto). El celo de los omegas es una vez cada tres meses por lo que en un estimado su número de veces es de cuatro por año.  

La información es escasa por lo que se opta por intentar tener información por el Rey, quien actualmente ha estado en guerra por más de seis a siete años. Gracias a la ayuda de el omega que se quedó a su lado desde la muerte de sus padres el reino está bien protegido por guardias, que antes, estaban al servicio de militares, con la intención de en todo momento protegerlos, (entre estos estaban los jefes, sargentos, generales, oficiales, en pocas palabras, todos los superiores). Los nobles por otro lado, es opcional para ellos. Ellos sabrán si ir a la guerra o no. Claro, que casi siempre han decidido no ir por miedo o quizá ya sea por falta de tiempo o puede que estén a la espera de algún crío del mencionado.

Tempus amare [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora