𝐌𝐈 𝐒𝐄𝐗𝐘 𝐏𝐎𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 {-SOPE-} (*Reescribiendo*)

Capítulo 20: Agust d

Se despertó algo cansado, con pereza acomodo los mechones de cabello rubio que interrumpían su vista, después de acomodar su cabello, frotó las palmas de sus manos, en su rostro, sintiendo algo en su dedo anular, rozando con su nariz.

Al despegar la mano de su rostro miro aquel anillo, y con confusión se puso de pié, yendo directamente a su peinador. Una enorme sonrisa yacía en su rostro, al ver qué faltaba un anillo. - Entonces el tiene el otro.- pensó.

Hizo su misma rutina de siempre, se vistió, y se arregló su cabello, sin quitarse de la cabeza que su lindo esposo, tenía el otro anillo. De la nada, TaeHyung había entrado a la habitación, algo que hizo sobresaltar al rey.

— Agust, el príncipe heredero te espera.

Mencionó con algo de preocupación.

— Está bien, vamos. — dicho eso, empezaron a caminar fuera de la habitación.

— ¿Y tú chico? ¿Que a estado pasando con él?. — pregunto de la nada, provocando que el rubio lo mirara.

— Pues nada nuevo... Es increíble, cariñoso, tierno... — el rey fue interrumpido por su hermano menor.

— ¿De que tanto hablan?. — pregunto con una sonrisa.

— De nada que te importe, estábamos tratando de adivinar cuantos criminales habrá el día de hoy.

Mintió.

— Es verdad. — confirmo TaeHyung.

— De acuerdo, Agust, la consorte Yim Yaiko esta en el gran comedor esperándonos para desayunar los tres.

Ahora Namjoon era quien estaba preocupado. Ahora entendía la preocupación de TaeHyung.

— ¿Y que hace esa mujer aquí?.

Pregunto molesto, mientras recordaba las veces que aquella consorte trataba de seducirlo solamente para ser la emperatriz de Daegu.

Recordando como desde que el era un simple príncipe heredero, y ella una simple sirvienta, le decía que estaba enamorada de él, y se le insinuaba descaradamente. Aún que todos sus esfuerzos nunca dieron frutos, seguía insistiendo con el rey.

— No lo sé, pero esa hermosa mujer te está esperand... — no pudo terminar de hablar, por qué miro con curiosidad la mano de su hermano mayor.—... ¿Estás usando los anillos de mamá y papá?.

Sin decir nada más, los tres empezaron a caminar en dirección al salón principal, que al momento de llegar, ahí se encontraba la consorte, y jimin, la mujer regañando a Jimin.

— Consorte YaiKo, ¿Que la trae por aquí?.

Fingió alegría. La mujer dejo de regañar a Jimin, y se giro hacia Agust, y le hizo una reverencia a ambos hermanos poderosos.

— Majestad, príncipe heredero. — los saludo con una sonrisa y una reverencia.

— Consorte YaiKo, que hermosa se ve hoy.

Mencionó Namjoon con una sonrisa coqueta. El rey solo pudo poner los ojos en blanco, y sentarse en su lugar. Desde dos reinos de distancia, se podía notar que Namjoon se moría por aquella mujer.