| COMPLETA | ✔️ BILOGÍA: EMISORA. LIBRO 1. [+18]
Alina Campbell admira desde que era una niña al chico más codiciado y deseado por todas: Matthew Henderson.
Un artista famoso que no solo es conocido por su melodiosa voz y su talento para componer c...
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Alina.
—¿Qué sucursales están en el listado?
—Está la de Patriotismo y Tezhad —respondió mirando la pantalla de su computadora—, la otra te quedaría más retirada, esas dos son las que te quedan a la par de esta.
Vacilé, meditando bien la repentina noticia que me había dado la gerente: recorte de personal.
Puesto que la sucursal no estaba cubriendo su presupuesto de mes, la distrital creyó conveniente distribuir a un par de empleados a otras sucursales.
Entre ellos, yo.
Patriotismo me quedaba aún más retirado que aquí, ni que decir de Tezhad.
—Puedes darme una respuesta mañana al cierre, para avisarle a mi jefa —me miro al fin, con pena—. Intente luchar por tu permanencia pero hay más empleados con una planta asegurada, sabes como es esto en Raeon.
Asentí sin mirarla.
—Lo pensaré y le avisaré, gracias.
—Espero lo consideres, lo hacemos para que no se queden sin empleo —sonrió un poco.
Asentí y cuando me gire, vi a Yel mirarnos a ambas, cuando nos miramos, asintió.
—Piénsalo.
—Lo haré.
La peli-azul sonrió de lado, me despedí de ambas con un ademán y salí de la bodega con mis pertenencias. Eran ya las 7:30pm, mi hora de salida justa.
Me despedí de Cally con un ademán que devolvió de inmediato, igual que siempre me anoté en el tablero de la entrada, el guardia de seguridad revisó mi mochila y me dio salida.
Conforme caminaba por la calle, me colocaba mis guantes negros.
—Sabía que algo malo no tardaba en pasarme —me lamenté mientras me colgaba bien la mochila.
El universo estaba siendo demasiado bueno conmigo, me quejé y seguí mi camino.
Recorrí el pasillo de las jardineras con prisa, ahora no me tome el tiempo de mirar los árboles y las rosas blancas.
Estaba frustrada, ligeramente enfadada. ¿Que luchó por mi permanencia?, yo trabajo el doble que mis compañeros de cajas, hago apertura de cajas, limpieza en la mañana, surtido de mercancía y más aparte, si Yel no llegaba a la hora, debía limpiar todo su piso de caballeros.
¡Yo sola!
Y eso no lo aprecian, ellas no. ¡Ni un gracias por hacer su trabajo!
A esto me refería con las injusticias, no siempre el que se esfuerza más recibe más.
Por eso mismo salí de la sucursal de Genova, por las injusticias, por todas las mentiras, por el mal ambiente laboral.
Pfff, todos en esa marca de ropa son iguales, no hay gerente alguno que sepa valorar el trabajo del empleado.
