Hace años empecé una novela aquí en Wattpad que nunca llegué a terminar y la excusa que puse en el título fue [PTPBDI] (Pausada Temporalmente Por Búsqueda De Inspiración). Era una novela horrible escrita por un preadolescente con demasiada fantasía y con las hormonas muy altas, pero a pesar del horror que pueda generarme, le tengo aprecio a esa novela, pues estaba siendo capaz de escribir algo y de irlo publicando poco a poco. Llegó a tener más de setecientas visitas y no saben la ilusión que me daba que setecientas personas en todo el mundo hubiesen tomado un momento de sus vidas para leer algo mío. Ojalá poder no saber el motivo por el que dejé el libro, pero en realidad lo conozco y es algo que me persigue hasta hoy: Perfección.
No sé porqué pero desde pequeño llevo queriendo la perfección en todo. Recién entrado en el colegio un ejercicio que nos mandaban era colorear un círculo. Mientras todos mis compañeros garabateaban yo me quedaba de brazos cruzados, sin tocar ni un lápiz. Mi padre se dedicó a comprarme todos los materiales de dibujo habidos para poder arreglar ese problema. No se logró. Con el tiempo, mi padre y mi profesora llegaron a la misma conclusión: tenía tanto miedo de salirme de la línea de puntos que ni me atrevía a dibujar, prefería quedarme de brazos cruzados y ser castigado antes que arriesgarme a hacerlo mal.
Con los años supongo que fue a peor. Trompeta, dibujo, escribir, tenis, natación, ... Todo lo acababa dejando por la necesidad de hacerlo bien a la primera, de poder captar la atención de alguien y ser lanzado al estrellato como Jorge, el prodigio de [inserte habilidad]. La verdad es que para qué engañarnos, hay veces que me siento culpable por haber abandonado cosas, me da rabia no haber puesto más de mi parte, pero tampoco creo que fuese el responsable de todo. Al final siempre he sido muy inseguro y he tenido la mentalidad de "no lo hago por miedo y me sienta mal tener miedo". La situación del pez que se muerde la cola, de no hacer nada porque me pongo nervioso y me pongo nervioso porque no lo hago.
De todas formas no se equivoquen, que dentro de esa agitación tenía mis arrancadas y las disfrutaba y me gustaba. Con la trompeta hice un solo de La Bella y la Bestia que fue bastante divertido, me sentí la estrella del momento. Estaba solo en el escenario, de pie y siendo el centro de atención. Mi padre grabó eso y ahora que lo rememoro me gustaría poderlo ver para pensar en todo lo que he cambiado. Con los deportes la verdad es que no es que sea muy bueno, pero me estoy entrenando para poder salir a correr con frecuencia y quién sabe, a lo mejor alguna maratón cae. El dibujo realmente me importa un pimiento, sería genial saber dibujar de forma increíble, pero es una rama por la que sé que me da igual no moverme. Te puedo hacer algún machango pasable, que quede bonito y ya. No obstante la que me da muchísima rabia estar con conflictos, que siento que no tengo progresos, es la escritura y el poder explayar ideas.
Si alguien me pudiese abrir la mente, que no el cerebro, es probable que liberase miles de cosas de sopetón, una caja de Pandora 2.0 en la que dejaría al descubierto infinidad de historias, de escenas, de personajes, de momentos recreados, e.t.c. No sé si dolería, pues estamos hablando de conceptos metafóricos, pero de lo que sí estoy seguro que después de soltarlo todo me sentiría aliviado por haber liberado todas esas ideas atrapadas. Realmente a veces llegan a ser una carga, lo noto en la parte superior del cráneo como si me estuviesen picando para poder salir. Me suele pasar cuando le doy muchas vueltas a esas ideas, ahora mismo por ejemplo estarlas recordando me está causando una molestia que ya con los años he logrado hacer soportable.
Me gustaría poder hacer una lista exacta de todas las ideas que he tenido a largo de toda mi vida, pero sería cansino para para ustedes leerlo y para mí enumerarlas. Pero el caso es que todas esas historias archivadas en mi memoria están ahí por el mismo motivo por el que he dejado muchas cosas: Perfección. Deseo de aprobación y aceptación instantánea. Que me salga bordado. Hacerlo genial a la primera y que salga todo rodado.
Estoy cansado.
Con los años la perfección ha ido generando frustración, rabia, miedo al que podrá ocurrir si no gusta y estoy ya harto. Desde pequeño pude haber desarrollado tantas habilidades, siempre he sido una persona muy creativa e imaginativa, sé que es algo que nunca voy a perder. Mi psicóloga dice que es un superpoder, me gusta esa idea. Esto supondría que mi kripotina es la necesidad de hacerlo genial de una, sin tener que pisar ninguna mina y hacer el camino un paseo de rosas.
Dicen que más vale tarde que nunca y aquí estoy ahora, entrenando. Además, tengo veintiún años, creo que aún no es tarde para mí.
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Arrojada mental
No FicciónUso este medio porque los blogs me resultan algo más complejos y solo quiero un sitio donde escribir y que sea de fácil acceso a lectores que quieran leer pensamientos ajenos.